Las infecciones vaginales, son aquellas que afectan la parte externa del aparato reproductor femenino, la vagina, que es el conducto que da entrada al útero.
Probablemente has sospechado sobre la presencia de una infección vaginal
pero no has estado muy clara al respecto, por lo que te diremos algunos síntomas que si los presentas, debes acudir a un ginecólogo de inmediato. ¡Presta mucha atención! :
- Irritación vaginal
- Dolor en el acto sexual
- Sangrado vaginal leve
- Dolor o ardor al orinar
Además de lo anterior, cuando una mujer tiene una infección en sus partes ìntimas, su capacidad reproductiva se puede ver afectada y para ninguna que la haya padecido alguna vez, es un secreto lo molestas que pueden llegar a ser, hasta el punto de afectar su autoconfianza y provocarle mucho estrés.
¿Qué produce la infecciones vaginales?
Existen circunstancias que pueden propiciar la aparición de una infección vaginal, las cuales no siempre están ligadas al acto sexual, tal como se suele pensar.
Los motivos más frecuentes son los siguientes:
Falta de higiene
El desaseo y descuido de esta delicada zona, aumenta el riesgo de contraer una infección vaginal de tipo bacteriano.
También, el uso de ciertos productos de higiene, como los jabones íntimos especiales y otros, pueden afectar el pH natural de la vagina, facilitando la aparición de una molesta infección.
Ropa interior demasiado ajustada
Al no permitir que la piel de esa zona “respire”, la humedad se acumula favoreciendo el crecimiento de levaduras y otros microorganismos.
Usar ropa demasiado ajustada facilita la aparición de infecciones en la vagina.
El uso continuado de antibióticos (especialmente los de amplio espectro)
La toma de este tipo de medicamentos, sirve para eliminar agentes externos patógenos, pero junto con ellos, los antibióticos suelen “barrer” también a los microorganismos propios de nuestro cuerpo.
En el caso de la vagina, matan a los lactobacilos, que son las bacterias encargadas de mantener el pH vaginal en equilibrio, dejando la zona sin protección y al alcance del ataque de bacterias nocivas para ella, como la cándida.
Irritación
En estos casos, los tejidos vaginales son proclives a sufrir grietas y heridas, por las cuales las bacterias se pueden colar fácilmente.
Infecciones vaginales: Tipos y síntomas
Los tipos más frecuentes de infecciones en las partes íntimas femeninas, mismas que pueden afectar a las mujeres a cualquier edad y etapa de su ciclo reproductivo, son básicamente cuatro:
Candidiasis vaginal
Provocada por una levadura u hongo llamado candida albicans, que muchas veces vive de forma natural en el recto de las personas sanas.
Este tipo de infección afecta hasta 3 de 4 mujeres en algún momento, lo que debes saber es que no se considera una enfermedad de transmisión sexual, pero cuando se multiplica descontroladamente produce infección y los siguientes síntomas:
- Flujo vaginal blanco y espeso como el requesón
- Prurito o picazón (especialmente al tener relaciones sexuales)
- Irritación en la vulva
- Sarpullido vaginal
¿Existe algún tipo de candidiasis complicada? Sí. Si tienes algunos de estos síntomas debes acudir a un especialista inmediatamente:
- Enrojecimiento, hinchazón y picazón las cuales en un corto plazo ocasionan llagas
- Si has tenido más de cuatro infecciones al año
- Embarazo
Para prevenir la candidiasis, debes evitar:
- El uso de productos perfumados
- Baños calientes
- Permanecer mucho tiempo con ropa mojada
- Tomar antibióticos innecesariamente
Vaginosis bacteriana
La más frecuente de todas, la causa un desequilibrio en la flora bacteriana que habita la vagina, debido generalmente al uso excesivo de duchas vaginales, la toma de antibióticos y alteraciones hormonales. Produce estos síntomas:
- Flujo vaginal excesivo, de color blancuzco o gris
- Mal olor del fluido o flujo (como a pescado)
- Ardor al orinar
- Picazón vaginal
Tricomoniasis
Esta infección se debe a un parásito llamado trichomonas vaginalis, que se transmite principalmente por medio del contacto sexual con una persona infectada.
En este punto es importante aclarar, que aunque los hombres pueden ser portadores, no la padecen mientras que las mujeres sí, presentando los siguientes síntomas:
- Secreción vaginal abundante, de color verde-amarillento
- Olor a pescado
- Prurito o picazón en la vagina
- Puede provocar molestias al orinar
- Dolor al tener relaciones sexuales
Las mujeres que la tengan y estén embarazadas, corren el riesgo a tener un parto prematuro. Si las mismas tienen pareja, es importante que ambos cumplan con el tratamiento enviado por el médico tratante.
Para disminuir los riesgos de esta infección, se recomienda usar preservativo en cada acto sexual.
El mal olor vaginal, es característico de las infecciones bacterianas.
Clamidia
Esta infección la produce la bacteria chlamydia trachomatis, que al igual que la trichomona vaginalis, también se transmite por contacto sexual. Afecta a personas jóvenes y no es difícil de combatir.
Aunque por lo general es asintomática, es decir, que no provoca síntomas, se considera de alto riesgo porque provoca:
- Lesiones en cuello del útero
- Esterilidad
- Secreción en los penes
- Dolor durante el acto sexual
- Sangrado después del sexo en las mujeres
- Dolor en los testículos
Puedes prevenirla utilizando preservativos en cada encuentro sexual, disminuyendo las duchas vaginales y cantidad de parejas sexuales.
Consecuencia del descuido en las infecciones vaginales
Aunque ya hemos hablado de los síntomas de cada infección vaginal, debes saber que cuando se presenta dolor en la parte baja del abdomen, esto puede afectar al útero o las trompas de falopio y si no se trata a tiempo, puede llegar a ser crónico.
También es importante destacar que al no ser tratadas las infecciones, pueden afectar la fertilidad de las mujeres.
Dato curioso: Según BBC “hay evidencia que sugiere que si no se trata la vaginosis bacteriana, puede provocar problemas durante el embarazo.”
Tratamiento para las infecciones vaginales
El tratamiento para este tipo de infecciones, consiste en la eliminación del agente causante de la afección por medio ciertos medicamentos que solo un mèdico especializado en el área puede prescribir, tal es el caso de la tricomoniasis y la vaginosis bacteriana.
Sin embargo, las infecciones cuyo origen es por hongos o levaduras generalmente son tratadas con cremas antimicóticas de venta libre, como fluconazol o miconazol.
A su vez, es posible la utilización de remedios caseros para aliviar las molestias.
El uso de algunos remedios caseros como las lavativas con manzanilla, ayudan a aliviar los síntomas, pero no curan la infección.
Cómo prevenir las infecciones vaginales
Cada cuerpo es diferente y no todos responden igual a los mismos estímulos, ambientes, sensaciones y circunstancias.
Es muy importante que aprendas a conocer tu cuerpo y lo cuides de acuerdo con sus propias necesidades.
La higiene personal es clave para gozar de buena salud.
Una vez dicho esto, aquí tienes algunas recomendaciones generales para prevenir este tipo de molestas infecciones, aunque ten siempre presente las necesidades de tu propio organismo y ajusta los siguientes consejos de acuerdo con eso:
- Mantén siempre limpias y secas tus partes íntimas.
- Usa jabón suave sin perfumes. El de glicerina es una buena opción.
- Cuando vayas al baño, límpiate con un movimiento que vaya desde delante hacia atrás, ¡nunca lo hagas al revés! Podrías transportar bacterias procedentes del ano a tu vagina.
- Es preferible el uso de ropa interior de algodón o al menos que esté revestida de este material; así permitirás que la zona esté ventilada y seca.
- No es prudente usar con frecuencia duchas vaginales, ¿por qué? Pues porque este tipo de implementos eliminan bacterias propias de la flora vaginal, reduciendo su acidez, lo que la deja expuesta a posibles infecciones.
La buena salud comienza en casa. Enseña a tus hijas desde pequeñas la importancia de la buena higiene y crecerán siendo mujeres sanas, fuertes y concientes.