El presidente Luis Abinader llevó a cabo un fin de semana de inauguracion, comenzando con la entrega de 404 apartamentos en los proyectos habitacionales Mi Vivienda Los Salados y Mi Vivienda Hato del Yaque, en Santiago. Estos proyectos, ejecutados por el Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED), se suman a las más de 6,700 viviendas entregadas durante sus tres años de gestión, según el gobierno, cifra sin precedentes.
Durante la ceremonia, Abinader resaltó la importancia de proporcionar viviendas dignas y subrayó la relevancia del programa de saneamiento asociado a la cañada de Gurabo. También hizo referencia al proyecto de Proindustria para un parque industrial que generará empleos en la región.
En el proyecto Mi Vivienda Hato del Yaque se entregaron 240 apartamentos, beneficiando a familias desplazadas de la cañada de Gurabo. Se planea construir un total de 1,200 nuevas unidades con una inversión de RD$2,796 millones.
Posteriormente, el mandatario se trasladó a Rancho Arriba, en la provincia San José de Ocoa, donde inauguró dos obras: la carretera Rancho Arriba-Nizao y un hospital municipal.
La nueva carretera, con una extensión de 11 kilómetros, facilitará el transporte de productos agrícolas desde Rancho Arriba y unificará la comunicación entre el Sur y el Cibao. Abinader destacó que esta obra ahorra tiempo al evitar el trayecto hasta Santo Domingo.
Respecto al hospital municipal Dr. Guarionex Alcántara, el presidente entregó la ampliación de la emergencia y el remozamiento completo del centro, beneficiando a más de 20 mil habitantes. La inversión total superó los RD$72 millones e incluyó equipamiento.
El director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, resaltó la transformación y dignificación de los servicios de salud, destacando la entrega de 42 hospitales remozados y más de 550 unidades de atención primaria en todo el país. La ampliación de la emergencia incluye diversas áreas para mejorar la atención médica.
En este marco, Abinader expresó su compromiso con el desarrollo y la mejora de las condiciones de vida de los dominicanos, cumpliendo con las demandas de infraestructura y servicios básicos que han sido históricamente esperadas en diversas comunidades.