La construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD) en el río Nilo Azul ha sido un proyecto ambicioso para Etiopía. La represa tiene como objetivo principal generar una cantidad considerable de energía hidroeléctrica, permitiendo al país duplicar su producción anual de electricidad y brindar un suministro confiable a la población que aún no está conectada a la red.
La GERD se ha convertido en una fuente de controversia debido a sus posibles efectos en otras naciones ribereñas. Su tamaño y capacidad son impresionantes: alcanzará los 145 metros de altura y su embalse tendrá una capacidad de unos 74.000 millones de metros cúbicos. Se estima que ha requerido una inversión de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares, convirtiéndola en la mayor fuente hidroeléctrica de África.
Etiopía confía en que la GERD no solo satisfaga su demanda interna de electricidad, sino que también se convierta en una pieza central para exportar energía a otros países. Además, se espera que contribuya al desarrollo económico y social de Etiopía y las naciones vecinas, al reducir las emisiones de CO2 y reemplazar los combustibles fósiles.
Aunque la construcción de la GERD ha experimentado retrasos, se ha avanzado en su puesta en marcha. Se inició un proceso de llenado en julio de 2020 y se ha continuado desde entonces. En febrero del año pasado, se activó una de las 13 turbinas de la presa, lo que permitió generar energía. A pesar de los obstáculos, Etiopía sigue trabajando para completar la construcción y poner en funcionamiento plenamente esta importante infraestructura energética.