El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, aseguró este martes que el Gobierno de su país no votará a favor de sanciones que impidan el suministro de gas y petróleo rusos a Hungría para no poner en peligro su propia seguridad energética, informan los medios locales.
Asimismo, durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo de Kazajistán, Mukhtar Tleuberdi, Szijjarto señaló que Budapest enfrenta «ataques injustos» a pesar de haber apoyado el resto de las sanciones que la Unión Europea introdujo contra Moscú hasta el momento.
«Por supuesto, una de las razones de esto puede ser que hablamos honestamente de nuestra falta de voluntad para renunciar a la seguridad del suministro energético de nuestro país», declaró el canciller.
«Consideramos este problema solo desde el punto de vista del interés nacional húngaro. No nos importa lo que piensen, bueno o malo, de esto en Oriente o en Occidente», dijo Szijjarto.»Este es un problema real de seguridad de suministro para nosotros, ya que actualmente es físicamente imposible operar la economía húngara sin petróleo crudo de Rusia», enfatizó.
De acuerdo a las palabras del ministro, Hungría obtiene alrededor del 65 % del petróleo de Rusia a través del oleoducto Druzhba (Amistad), cifra que representa la compra de 20.000 toneladas del crudo al día, y de momento no existen rutas de transporte alternativas para compensar esta cantidad.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, declaró a principios de abril que a su país «no le vale la pena» cortar los suministros energéticos rusos, más baratos, «para tener, en lugar de ellos, los caros estadounidenses», ya que sobre la mesa está el funcionamiento de su propia economía. Asimismo, advirtió que las posibles restricciones al crudo proveniente de Rusia constituyen una «línea roja» para Budapest.
Por su parte, el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, reiteró en una reciente publicación en las redes sociales que Budapest «no ha cambiado» su postura sobre el embargo al petróleo y el gas ruso. «No lo apoyamos», aseguró el vocero. Sus comentarios se produjeron en respuesta a un artículo del medio alemán ZDF, que el domingo reportó que Hungría, Austria y Eslovaquia habían cambiado de postura respecto al veto.