Este martes, las autoridades egipcias recuperaron cuatro cuerpos de las aguas de Marsa Alam, en el mar Rojo, tras el hundimiento del yate turístico Sea Story , que ocurrió el lunes. También lograron rescatar a cinco personas con vida, entre ellos dos belgas, un suizo, un finlandés y un egipcio. El gobernador del Mar Rojo, Amro Hanafi, indicó que los fallecidos aún no han sido identificados y que se está brindando la atención médica necesaria a los sobrevivientes.
Hasta ahora, un total de 33 personas han sido rescatadas, y las autoridades, con el apoyo del Ejército y fuerzas de seguridad, continúan buscando a siete personas desaparecidas. Entre los rescatados se encuentran cinco españoles que, según fuentes diplomáticas, están en buen estado. A bordo también había turistas de varias nacionalidades, incluidos británicos, alemanes, estadounidenses, noruegos, polacos, suizos, eslovacos y egipcios.
Las primeras declaraciones de los sobrevivientes apuntan a que el naufragio ocurrió cuando una ola golpeó al barco y lo volcó en cuestión de minutos, lo que impidió que algunos pasajeros lograran salir de sus camarotes. Sin embargo, las autoridades continúan investigando las causas del accidente del Sea Story , una embarcación de 34 metros de largo y 9,5 metros de ancho, que había partido de Hurgada para un viaje de buceo de seis días hacia Marsa Alam.
El yate, que navegaba en la zona de Al Ghadeer, se encalló en un arrecife de coral antes de hundirse. Según fuentes de seguridad, el centro de control del Mar Rojo recibió la señal de socorro a las 5:30 horas del lunes (2:30 GMT), enviada por un miembro de la tripulación.