La huelga que pilotos y tripulantes de Brasil pretenden realizar dos horas diarias por tiempo indeterminado para exigir mejores salarios atrasó este lunes, en su primer día, una veintena de vuelos en los principales aeropuertos del país.
Los pilotos, copilotos y comisarios de vuelo paralizaron sus actividades entre las 6.00 y las 8.00 hora local (entre las 9.00 y las 11.00 GMT) en los aeropuertos de ocho de las mayores ciudades brasileñas, en el marco de una huelga con la que reivindican aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo.
La huelga provocó atrasos de varios vuelos y la cancelación de otros, pero no generó largas filas de pasajeros en las terminales aéreas debido a una decisión judicial que obligó al Sindicato de Aeronautas de Brasil a mantener operando el 90 % de sus efectivos.
En medio de la aparente normalidad en los aeropuertos, grupos de huelguistas protagonizaron pequeñas protestas en las terminales en defensa de sus reivindicaciones.
Los administradores del aeropuerto internacional de Sao Paulo, el de mayor movimiento en el país y el más afectado por la paralización, tuvieron que atrasar una docena de vuelos que partirían de la mayor ciudad de Brasil.
En Congonhas, la terminal de Sao Paulo para los vuelos regionales, tuvieron que ser atrasados 16 vuelos.
Entre los aeropuertos de Río de Janeiro, los administradores del internacional de Galeao atrasaron tres vuelos y los del Santos Dumond cancelaron dos y atrasaron cinco.
La huelga también afectó a vuelos de las ciudades de Brasilia, Belo Horizonte, Porto Alegre, Fortaleza y Campinas.
Según las concesionarias que administran los aeropuertos afectados por la huelga, la situación ya estaba normalizada una hora después del fin de la paralización.
Los pilotos exigen que sus salarios sean corregidos por la inflación del último año, cerca de un 8 %, y que se les conceda un aumento real adicional del 5 %.
En la última propuesta después de tres meses de negociaciones, el Sindicato Nacional de Empresas Aéreas, que representa a las aerolíneas, ofreció corregir los salarios por la inflación y conceder un aumento real del 0,5 %, lo que fue rechazado por el 76,4 % de los miembros del sindicato de trabajadores.
Los pilotos alegan que no se aumentaron sus salarios en 2020 y 2021 por la crisis generada por la pandemia de la covid, que dejó los aviones en tierra durante varias semanas y provocó millonarias pérdidas a las aerolíneas, pero actualmente las empresas están recuperándose y se lucran con los elevados precios de los pasajes.
Según los sindicatos, el salario mínimo para un piloto de avión comercial en Brasil es de 9.400 reales (unos 1.807,7 dólares) y el de un auxiliar de vuelo de 2.277 reales (unos 437,9 dólares).
Los huelguistas también reivindican que se les respeten sus días de descanso, así como un aumento de las horas en que pueden descansar entre un vuelo y otro.
Pilotos y tripulantes amenazan con mantener su huelga de dos horas diarias hasta que lleguen a un acuerdo con el sindicato patronal.
EFE