El 6 de julio se celebra el Día Internacional del Beso Robado, una celebración de origen desconocido. Simplemente se sabe que se ha venido celebrando en Gran Bretaña desde el siglo XIX y que actualmente se ha popularizado a nivel mundial.
En realidad, este día sirve de excusa para que muchas personas tomen valor y decidan plantarle un enorme beso a la persona que han deseado desde hace tiempo, pero que no han tenido el suficiente coraje para declarársele. Siempre con su consentimiento, se entiende.
El Día Internacional del Beso Robado no se debe confundir con el Día Internacional del Beso, que se celebra el 13 de abril. Al final de cuentas el objetivo de ambas celebraciones es muy similar. Propagar amor en el mundo y recordarnos los múltiples beneficios que trae a nuestra vida el besar.