En gira de promoción de su nueva serie de acción “Liaison”, el célebre actor francés Vincent Cassel, de 56 años, dio una entrevista al diario británico The Guardian en la cual reivindicó la masculinidad y se quejó de los modelos que se busca imponer a través de las redes sociales.
“Mira lo que está pasando. Instagram y TikTok están llenos de gente que da imágenes falsas. Los hombres deben ser así, las mujeres deben ser así”, dijo Cassel.
Y agregó: “Es una fantasía total de lo que debería ser la sexualidad. Y tendemos a olvidar de qué se trata realmente. Se trata de ser uno mismo”.
“Hoy en día es casi vergonzoso ser masculino -se explayó el actor- (Se nos dice que) hay que ser más femenino, más vulnerable. Pero si los hombres se vuelven demasiado vulnerables y demasiado femeninos, habrá un problema”.
Mientras que algunos comentaristas salieron en su defensa señalando que a Cassel lo atacaron por simplemente decir que “en la Tierra hay hombres y mujeres”, y en redes hubo hasta festejos irónicos (”¡Uf, todavía queda un hombre entre los actores!”), le llovieron críticas, no sólo en la web, sino en los medios que también cultivan la corrección política.
“Masculinidad tóxica” es lo menos que le dijeron y algunos recordaron, en tono de reprobación moral, que actualmente está casado con una mujer muchísimo más joven que él…
Un medio señaló que “el actor francés defendió una posición bastante singular sobre la relación con la masculinidad”. ¿Singular o de sentido común?
Lo más impactante no es lo que dijo el protagonistas de Irreversible y Promesas del Este, sino la reacción que generó. Como señaló un comentarista radial, “Vincent Cassel recibe una avalancha de insultos porque dijo que un hombre es un hombre y una mujer una mujer”.
Es que hay cosas que hoy no se deben decir, así se trate de verdades. Actualmente, el diktat es negar las diferencias entre géneros, al punto de diluir las identidades. Ser varón o ser mujer no significa nada en esta perspectiva. El dogma del feminismo queer afirma que el sexo es asignado arbitrariamente al nacer y nada tiene que ver con la biología; todo es construcción, imposición del patriarcado, etc. Esa es hoy la doctrina hegemónica; en la esfera pública, no entre la gente en general. La teoría que divorcia por completo la identidad sexual de la biología contradice el sentido común y la percepción de la realidad.
Pero el que se anime a disentir, o tan siquiera a dudar, será objeto de censura y cancelación, ya que por lo general los cultores de dogmatismos no son proclives al debate sino solo a la indignación.
¿Está avalando la misoginia con estas declaraciones?, le preguntaron. “Espero que no. Estoy rodeado de mujeres de la mañana a la noche, porque tengo tres hijas, una esposa, una ex esposa y una madre”, respondió el actor, que estuvo casado con la actriz italiana Mónica Bellucci, de 1999 a 2013. Con ella tuvo a dos de sus hijas.
Cuesta entender qué puede haber de misoginia o de odio o desprecio a las mujeres en lo que dijo Cassel. Y resulta preocupante que un comentario tan de sentido común cause semejante revuelo.
En 2020, siendo titular del Instituto de la Mujer en España, Beatriz Gimeno dijo que “la heterosexualidad no es la manera natural de vivir la sexualidad” y que “el lesbianismo” era “la verdadera liberación femenina”, y nadie la criticó. El que lo hubiera hecho, con seguridad habría sido acusado de lesbofobia.
Por esa misma época, una compatriota de Cassel, la activista LGBT Alice Coffin, invitó a las mujeres “a hacerse lesbianas y a prescindir de la mirada de los hombres”. Tampoco fue criticada.
El único odio políticamente correcto es el que tiene por blanco a la heterosexualidad, hoy en la picota. El binarismo sexual es una conspiración del sistema.
Y al que ose reivindicar la feminidad o la masculinidad lo espera el anatema.