A raíz de la trifulca ocurrida en la sala de emergencia del Hospital Darío Contreras, en la cual se agredió al personal médico con material fecal, el centro de salud ha reforzado las medidas de seguridad para prevenir nuevos incidentes. La Policía Nacional se encuentra tras la pista de la pareja involucrada en el altercado.
Gabriel Ravelo, subdirector del hospital y una de las víctimas de la agresión, explicó que se ha incrementado el número de agentes de seguridad, con al menos 10 resguardando las entradas principales, mientras que normalmente hay entre 6 y 8 oficiales en la sala de emergencias.
Por su parte, el gobierno condenó la agresión y desmintió que los enfrentamientos en los hospitales sean una epidemia, como había afirmado el Colegio Médico. Algunos pacientes, como Buenaventura Moya, se quejan de ciertos comportamientos de los extranjeros, acusando a algunos de demandar atención prioritaria.
Este incidente se suma a otros casos recientes de violencia en hospitales, como la agresión a una doctora en el Hospital Dr. Antonio Musa en abril y un ataque a médicos en una unidad de atención primaria en San Pedro de Macorís en febrero.
El Colegio Médico ha reiterado la urgencia de adoptar medidas más estrictas para frenar la violencia y proteger la seguridad del personal médico en los centros de salud del país.