Horror en Pensilvania: hombre confiesa haber asesinado a familia dominicana

El 13 de septiembre por la noche, fue hallado en un campo el cuerpo de Junior Cabrera-Colón, de 32 años, con una herida de bala en la cabeza.

“El vino a Estados Unidos pa’ un futuro… en verdad cuando él cobraba él decía que iba a mandar el dinero para Santo Domingo para su familia”, relató Omar, amigo de Cabrera, aún impactado por la tragedia.

Días después, Rodríguez fue arrestado y confesó el asesinato, aunque lo que reveló a continuación dejó atónitos a los investigadores. Según la Fiscalía, admitió que Geraldina Peguero-Mancebo, de 31 años, y su hijo de un año, Jeydon Junior Peguero, entraron a su vehículo el 12 de septiembre, día del crimen.

El detenido reconoció haber tenido “algún tipo de relación con Geraldina”, según informó el Fiscal de Distrito del condado de Berks, John T. Adams, y aseguró que su intención desde el inicio era asesinarla porque ella se negaba a dejar a su esposo, Junior. Rodríguez confesó haberle disparado a Geraldina en la parte posterior del cráneo y, posteriormente, arrojar a su hijo de un año a un estanque con agua y lodo mientras aún estaba vivo. “La autopsia del menor reveló que tenía lodo en los pulmones, lo que indica que murió ahogado”, indicó Adams.

El cuerpo del pequeño fue encontrado al día siguiente, parcialmente sumergido en una zona pantanosa. Durante la conferencia de prensa, el fiscal detalló que Rodríguez actuó solo y que nadie más participó en los crímenes. Según confesó, su enojo hacia Geraldina se debía a que ella le tomaba dinero y se negaba a estar con él, motivándolo a planificar y ejecutar los asesinatos.