El hombre italiano de 48 años, no identificado, emprendió una caminata de 450 kilómetros desde Como, en el norte de Italia, hacia el sur durante una semana.
Su motivación era calmar su enojo después de una discusión con su esposa. Caminando alrededor de 65 kilómetros al día, finalmente llegó a Fano, un complejo turístico en la costa del Adriático.
El toque de queda en Italia, como medida de las leyes de confinamiento, prohíbe la circulación entre las 10 de la noche y las 5 de la madrugada.
En este contexto, la policía encontró al hombre italiano de 48 años durante uno de sus controles rutinarios alrededor de las 2 de la mañana.
Lo interrogaron y supuestamente se sorprendieron al descubrir que había recorrido tal distancia.
Después de introducir sus datos en una base de datos, la policía confirmó que su esposa había denunciado su desaparición.
Posteriormente, le impusieron una multa de 400 euros (485 dólares) por violar el toque de queda. Luego se lo llevaron a un hotel, según el periódico italiano Il Resto del Carlino.
A pesar de haber recorrido a pie una distancia tan grande, el hombre no sufrió lesiones. Le dijo al periódico: «Estoy bien. Sólo estoy un poco cansado».
También reveló que, durante su viaje, unos desconocidos le ofrecieron comida y bebida.