Marcel Brown, quien fue injustamente encarcelado por un asesinato en 2008, ha recibido una indemnización récord de 50 millones de dólares tras haber pasado casi una década tras las rejas. Brown, arrestado a los 18 años, fue condenado a 35 años de prisión por su presunta participación en el asesinato de un joven de 19 años. Durante su interrogatorio, fue mantenido aislado y sometido a más de 30 horas de cuestionamiento, lo que llevó a una confesión falsa obtenida bajo coerción.
El caso fue reabierto en 2018, y nuevas pruebas, incluidas declaraciones de su madre y un abogado, revelaron que a Brown se le había negado el acceso a asistencia legal durante el proceso. Esto llevó a la anulación de su condena y en 2019 se le emitió un certificado de inocencia. En un juicio civil concluido en 2024, un jurado dictaminó que la ciudad de Chicago y los oficiales involucrados violaron gravemente sus derechos constitucionales, otorgándole una de las compensaciones más grandes en la historia de Estados Unidos por una condena injusta.
Esta histórica compensación refleja el reconocimiento de las injusticias sufridas por Brown, quien fue privado de su libertad durante años debido a errores judiciales y abusos durante el proceso. El caso subraya la importancia de garantizar los derechos de los acusados y la necesidad de una reforma en los procedimientos policiales y judiciales para evitar que se repitan estas tragedias.
La resolución del caso de Brown marca un hito en la lucha por la justicia para las víctimas de condenas erróneas, enviando un mensaje contundente sobre la responsabilidad del sistema judicial y las fuerzas del orden en proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos.