La cadena de moda sueca Hennes and Mauritz (H&M) cerró hoy definitivamente todas sus tiendas en Rusia y Bielorrusia, reabiertas anteriormente en agosto pasado.
«La compañía H&M Group tomó la decisión de cerrar su negocio en Rusia», indicó la empresa en su página web, en la que especificó que «todas las tiendas físicas (…) en Rusia y Bielorrusia cerraron».
La cadena, una de las mayores de su tipo en Europa, anunció su decisión de retirarse del mercado ruso, en el que trabajaba desde 2009, debido a la campaña militar rusa en Ucrania.
En agosto pasado, la compañía reabrió diez tiendas en Rusia, provocando grandes colas, especialmente en la capital rusa.
La principal tienda de la cadena en Moscú, ubicada en la céntrica calle Tverskaya, cerró el pasado 30 de noviembre.
A fines de julio la cadena puso a la venta su negocio en Rusia tras anunciar su retirada debido a la campaña militar rusa en la vecina Ucrania y procedió esta semana a liquidar las existencias antes de salir definitivamente del país.
El eventual comprador adquiriría los derechos de arrendamiento de alrededor de 170 tiendas en 65 ciudades del país, un centro distribuidor de 57.700 metros cuadrados y 210 millones de dólares en reservas de mercancías.
Según los medios rusos, un 40 % del total de las tiendas de la cadena en Rusia tienen contrato de arrendamiento hasta el 2050, mientras que un 50 %, cuentan con contratos al menos hasta 2030.
Las reservas de mercancías permitirían abastecer la red de tiendas administrada por un nuevo propietario durante un total de 30 semanas.
Sin embargo, además de las ganancias, el nuevo propietario tendrá también que asumir las demandas judiciales de algunos propietarios de los locales que no reciben su pago después del cierre de las tiendas y el anuncio de la retirada de la compañía sueca del mercado ruso.
Según los medios, entre los posibles compradores se encuentran las principales redes de moda rusa, como Melon Fashion Group, con más de 840 tiendas con las marcas Zarina, Befree, Love Republic y Sela, y el grupo Sportmaster, con más de 600 tiendas.
Sin embargo, la decisión de cesar el suministro de las producciones de la compañía hace casi imposible la venta de toda la red a un solo comprador, por lo que probablemente la cadena se vea obligada a vender por separado las reservas de mercancías y los paquetes de arrendamiento.
+EFE