La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) decretó el pasado miércoles una alerta sanitaria por un lote del protector gástrico Omeprazol. El riesgo de tipo 3, el más bajo en este tipo de alertas, que esconden una cuestión quizá más importante: consumimos una cantidad excesiva de este medicamento.
Una nueva alerta. La última alerta sanitaria emitida por la AEMPS ha causado cierto revuelo. El motivo es la popularidad del medicamento cuyo lote ha ordenado retirar, cápsulas de Omeprazol Stada de 40 mg. La alerta se refiere al lote LC63278, con fecha de caducidad de 31 de julio 07 de 2024.
La alerta es de Clase 3, la más baja de la clasificación empleada por la AEMPS y se debe, según la agencia, a un resultado “fuera de especificaciones en contenido de principio activo” en el análisis del fármaco. Ordena por ello la retirada del mercado de este lote y su devolución al laboratorio.
No es la primera ocasión en la que la retirada de este compuesto llega a las noticias, la última vez se trató incluso de una versión del tratamiento utilizada sólo en hospitales.
Un medicamento omnipresente. El Omeprazol es el protector gástrico más utilizado en España y uno de los medicamentos más consumidos por los españoles: Hasta el 6,2% de los medicamentos consumidos en España según un informe de 2015. A niveles que preocupan a algunos expertos. Hace unos años este fármaco llegó a ser el más vendido del país y nuestro consumo llegó a doblar la media europea.
El medicamento pertenece a la categoría de medicamentos conocidos como “inhibidores de la bomba de protones”. Sus usos son varios, quizá el más popular es evitar afecciones como el reflujo gastroesofágico, pero también se utiliza para aliviar los efectos estomacales del síndrome de Zollinger-Ellison y úlceras, e incluso (en combinación con otros medicamentos) en el tratamiento de las úlceras causadas por la bacteria H. pylori.
El problema está en lo que el Omeprazol no es: un protector gástrico. En este sentido, algunos expertos señalan que esta preconcepción es la que está detrás del uso tan arraigado y excesivo de este medicamento.
Efectos adversos más serios de lo que creemos. ¿Y a qué nos exponemos cuando tomamos Omeprazol cuando no debemos? Los efectos secundarios de este medicamento son variados. Uno de los más preocupantes es un aumento en la probabilidad de padecer un cáncer gástrico descrito en un estudio realizado en 2017 con personas tratadas con el medicamento.
Este fármaco también puede causar problemas a la hora de absorber algunos nutrientes como la vitamina B12 o el magnesio. Esto a su vez puede desencadenar problemas más serios, desde un mayor riesgo de fracturas y problemas óseos hasta la aparición de arritmias.
El Omeprazol también puede causar efectos más leves como dolores de cabeza, problemas estomacales, dispepsia (molestias en la zona del abdomen), o erupciones cutáneas.
Un problema extendido. El uso impropio de los medicamentos puede tener consecuencias. Desde que nuestro cuerpo se habitúe a ellos hasta la posibilidad de ir acumulando efectos adversos (como sería este caso). A esto hay que añadir casos específicos como los antibióticos, cuyo nivel de consumo está propiciando la aparición de bacterias resistentes a los tratamientos.