Anoche, tras 38 horas de permanecer atrapado bajo el cemento vertido por la patana que colisionó con un autobús en Quita Sueño, Haina, finalmente se recuperó el cadáver de un hombre, lo que eleva el número de víctimas a 11 en este accidente de tránsito ocurrido el miércoles pasado. El cuerpo fue trasladado al hospital Juan Pablo Pina. La multitud presente en el lugar llevó a que los equipos de rescate colocaran una lona para evitar grabaciones con teléfonos celulares durante la recuperación del cadáver. Las autoridades acordonaron la zona debido a la presencia masiva de ciudadanos.
Con el tiempo transcurrido, el cemento se solidificó, complicando la búsqueda de posibles cuerpos sepultados bajo los escombros. La mezcla endurecida en el «Hoyo de Yoya», con una profundidad de unos 20 pies y agua acumulada, requirió la intervención de una excavadora.
El hermano del chofer del autobús expresó su desesperación por conocer el paradero de su familiar, ya sea «vivo o muerto», ya que la madre de ambos sufría al no tener noticias de Ubri Méndez, el conductor del autobús.
El conductor de la patana, Camilo Confesor Terrero Cuevas, de 36 años, está detenido en la Casa del Conductor, en el Distrito Nacional, mientras se llevan a cabo las investigaciones sobre el accidente que dejó 11 muertos y al menos 17 heridos.
En cuanto a los afectados, el Servicio Nacional de Salud (SNS) informó que doce pacientes continúan ingresados por el accidente, mientras que ocho han sido dados de alta médica. Tres de los pacientes están en estado delicado en el Hospital Juan Pablo Pina, en San Cristóbal. Ocho personas han sido dadas de alta, y se espera el alta de otras dos pacientes en los próximos días.