La Policía canadiense halló este miércoles los cuerpos de cuatro personas muertas por hipotermia en la frontera de Canadá, tras un intento fallido de cruzar hacia Estados Unidos en medio de una tormenta de nieve, informa ABC News.
Los agentes encontraron los cadáveres de un hombre, una mujer y un bebé, parcialmente enterrados en la nieve. Además, un joven, que parecía ser adolescente, fue hallado cerca. Las víctimas no pudieron resistir los fuertes vientos y las bajas temperaturas de la zona, que recientemente habían caído a -35 grados centígrados.
Las autoridades estadounidenses alertaron a la Policía de Canadá después de detener a un grupo de cinco ciudadanos indios al sur de la frontera. Los migrantes explicaron que habían cruzado y esperaban que alguien los recogiera. Tras llevar más de 11 horas caminando, todos se encontraron agotados y dos de ellos resultaron gravemente heridos, por lo que, fueron trasladados a un hospital, según el comunicado.
Los migrantes llevaban artículos de uso infantil, pero no contaban con ningún bebé. Ante las preguntas de los policías, uno de los detenidos explicó que tenían una mochila entera cargada con juguetes, medicamentos, ropa y pañales para una familia de cuatro personas que se había separado durante la noche.
A partir de estos datos, los oficiales canadienses iniciaron el rastreo de la zona y encontraron a los cuatro fallecidos a unos diez metros de la frontera. Aunque la búsqueda duró toda la noche y continuó al día siguiente, no se detectó huellas de otros individuos.
Entretanto, el miércoles, los agentes de la patrulla fronteriza estadounidense detuvieron en una zona rural entre los estados de Minnesota y Dakota del Norte, cerca de la frontera con Canadá, a un hombre que conducía una furgoneta con dos pasajeros indocumentados de origen indio. Steve Shand, nativo de Florida (EE.UU.), fue acusado de tráfico de personas.
De acuerdo con el comunicado, el estadounidense arrestado es, al parecer, la persona que se había comprometido a recoger a los cinco indios que halló la Policía, ya que los migrantes se estaban dirigiendo al lugar donde encontraron a Shand.
«Es una tragedia absoluta y desgarradora», dijo Jane MacLatchy, inspectora asociada de la Policía canadiense y agregó que, aunque los migrantes llevaban ropa de invierno, esa no habría sido suficiente para protegerlos de las extremas condiciones climáticas. «Estas víctimas no solo se enfrentaron al frío, sino también a los campos interminables, grandes ventisqueros y una oscuridad total», concluyó MacLatchy.
Steve Shand permanece bajo custodia policial. Las autoridades estadounidenses alegan en los documentos judiciales que el hombre, probablemente, había organizado otros cruces ilegales en la frontera.