Las autoridades haitianas han abierto la frontera con la República Dominicana, permitiendo el paso de personas y vehículos desde y hacia su territorio. Los ciudadanos haitianos han pasado por un registro biométrico, y los vehículos han podido cargar mercancías. Esta apertura marca un cambio en la política fronteriza, ya que las autoridades dominicanas habían flexibilizado previamente el cierre de la frontera para permitir que los residentes haitianos se abastecieran de productos en los mercados de la República Dominicana, pero Haití aún mantenía su frontera cerrada. El proceso de apertura se lleva a cabo bajo la supervisión del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) en la parte dominicana.