La chica terminaba el bachiller y se preparaba para ingresar a la Academia Militar
La noche del viernes 10 de julio del pasado año, la vida y todos los sueños de Nicole Ureña Manzueta llegaron a su fin. La joven de 18 años, que había terminado el bachillerato y se preparaba para ingresar a la Academia Militar, recibió un disparo de espalda de un cabo de la Policía Nacional.
Ureña Manzueta conducía esa noche una motocicleta con su novio de pasajero y chocó, en el sector Santa Cruz de Villa Mella, Santo Domingo Norte, con otro motor en el que viajaba el alistado Ezequiel Bautista Batista junto a su esposa, lo que originó una discusión que minutos después parecía que había sido resuelta.
Según la solicitud de medidas de coerción que se le conoció al cabo, este no quedó conforme con el acuerdo que parece llegó con la pareja que había rozado su motociclata y cuando cada dúo se retira, Bautista Batista se desvió de su ruta y siguió a la joven, que ya en ese momento iba de pasajera en la motocicleta y le disparó en la espalda, quitándole la vida.
En el momento de la colisión, la víctima le llevaba la cena a su padre, Jhovanny Ureña, quien dijo que el incidente pudo resolverse con el cabo poner la denuncia o reclamarle a él que pagara algunos daños, si los hubo.
El caso de Ureña Manzueta no fue muy difundido el año pasado en los medios, a pesar de tener cierto parecido al de la muerte de la arquitecta Leslie Rosado mientras transitaba en una yipeta Mercedes-Benz por una calle en Boca Chica junto a su hija de 15 años. DIARIO LIBRE