Vladimir Guerrero Jr. parece haber llevado la expresión “de tal palo, tal astilla” a un nuevo nivel.
El primer partido de la serie entre los Azulejos y los Orioles fue el número 403 de la joven carrera toletero dominicano de Toronto. En la victoria del club canadiense, Guerrero Jr. dio tres hits, empujó tres carreras y se ponchó una vez en cinco turnos. Conectó su jonrón número 87 de por vida y subió su porcentaje de embasarse en Grandes Ligas a .363.
Resulta que hace poco menos de 25 años, otro estelar quisqueyano se destacaba en un equipo canadiense. Se trata, por supuesto, del Salón de la Fama Vladimir Guerrero padre, quien causaba un gran impacto en los Expos de Montreal, rumbo a convertirse en uno de los mejores jugadores en la historia de la franquicia (y cuidado si el mejor). En sus primeros 403 choques en las Mayores, disparó 87 cuadrangulares y tuvo porcentaje de embasarse de .364.
Si investigas más, encontrarás que en su partido número 402 en MLB, Vladimir Sr. tuvo casi la misma línea de bateo en dicho juego que Vladimir Jr. en su número 403, dando un bambinazo e impulsando dos anotaciones y con un ponche al irse de 5-3. Bastante curioso, ¿verdad?
Guerrero padre jugaría 1,744 partidos más en Grandes Ligas, dando un total de 449 en su carrera y terminando con porcentaje de embasarse de .389. A Guerrero hijo le falta mucho para terminar de emular la carrera de su papá, pero igualarla con casi total exactitud tras tres temporadas y media no es un mal inicio.