Son tiempos de muchos cambios. La inteligencia artificial se abre paso a zancadas gigantes en nuestra sociedad y el entorno legal y político no está preparado aún para hacer frente a una evolución tecnológica tan rápida. Y es que, la introducción masiva de la inteligencia artificial (IA) en nuestra sociedad ha traído muchos beneficios, pero también plantea algunas amenazas y temores que deben abordarse. Por ello, Google ha publicado un documento acerca de su agenda política para tratar el “asunto IA”.
Este documento llegó días después del evento Google I/O donde el CEO Sundar Pichai demostró los servicios respaldados por IA de la compañía y su amplia visión para integrar tecnologías de inteligencia artificial en sus productos y servicios. Según Google, los avances en los modelos de IA no solo están creando nuevas formas de interactuar con la información, sino que también permiten a las personas meterse de lleno en un nuevo terreno científico y tecnológico.
La IA está transformando la forma en que vivimos y trabajamos, desde la automatización de tareas hasta el desarrollo de nuevos productos o servicios. Una preocupación importante relacionada con la IA es la privacidad. Con cantidades cada vez mayores de datos personales recopilados y analizados por algoritmos de aprendizaje automático, las empresas deben garantizar que se implementen medidas de seguridad adecuadas contra infracciones o uso indebido, al tiempo que mantienen la transparencia sobre cómo se utilizan los datos de los usuarios para los procesos de toma de decisiones.
¿Y qué pasa con las imágenes?
Precisamente con el ascenso de las aplicaciones de generación de imágenes mediante inteligencia artificial se ha abierto otra caja de Pandora. ¿Cómo saber que una imagen es legítima, manipulada por IA o incluso de dónde proviene? El caos, las dudas y la desinformación parecen abanderar esta causa. Es necesario añadir algo de claridad a este entuerto tan espectacular.
Por ello, durante el mismo evento Google I/O 2023, la compañía anunció el lanzamiento de la funcionalidad “About this image” (acerca de esta imagen, en castellano), que permitirá contextualizar la imagen que hemos seleccionado. ¿Está creada con inteligencia artificial? Será una forma de navegar en este océano de imágenes generadas con IA que son cada vez más comunes en nuestro día a día y que generan confusión ante la tesitura de no estar seguros de su relevancia, credibilidad o procedencia.
En este proceso, que arrancará en Estados Unidos inicialmente a modo de territorio inicial de pruebas, se generará un registro para cada imagen que indexe Google. En ese registro se sabrá dónde ha aparecido por primera vez la imagen en cuestión, en qué otros lugares online ha sido publicada y también cuándo fue indexada. Todo en aras de valorar si se trata de una imagen original o no.
También resulta interesante la funcionalidad de añadir etiquetas específicas para las imágenes creadas con IA. El objetivo sería ‘marcar’ esta miríada de imágenes para detectar rápidamente que una imagen ha sido creada con Stable Fussion, Leonardo o Midjourney, por ejemplo.
¿Es hora de regular la IA?
Existe un tira y afloja entre quienes dicen que la industria de la IA puede vigilarse a sí misma y otros que afirman que se necesitan regulaciones gubernamentales. Para mantener a los usuarios seguros, Google ha señalado que tanto ellos como la industria deben establecer políticas de privacidad sólidas y priorizar el desarrollo ético de IA. Desde Europa ya se han dado pasos en este sentido con la intención de publicar la primera “Ley de IA” que abarque todas estas preocupaciones y consiga una sociedad que trabaje segura y eficientemente con todo lo que está aportándonos y puede aportarnos la inteligencia artificial.