Google ha cambiado el texto de su política de privacidad, y el cambio dice explícitamente que pueden usar todo lo que haces online para alimentar a Bard, su modelo de IA competidor de ChatGPT. El cambio es curioso porque no parece referirse a los datos que introduces en sus servicios sino a todo lo que haces online mientras sea en un espacio público.
Básicamente, y como indican las páginas que se encargan de llevar un registro histórico de este tipo de cambios, Google ha actualizado sus condiciones para meter a Bard. “Google usa la información para mejorar nuestros servicios y desarrollar nuevos productos, características y tecnologías que beneficien a nuestros usuarios y al público”, dice la nueva política de Google. “Por ejemplo, usamos información disponible públicamente para ayudar a entrenar los modelos de IA de Google y crear productos y funciones como Google Translate, Bard y capacidades de IA en la nube”. Un portavoz de la compañía ha confirmado el cambio en declaraciones a The Verge.
En la versión anterior de este texto, Google solo mencionaba a “modelos de lenguaje” pero no a Bard ni a Google Translate o Cloud AI. Lo inusual de esta nueva política es que no se limita a los contenidos alojados en servicios de Google, sino aparentemente a todos los contenidos públicos de Inrternet, desde el blog que tenías a los 15 años hasta esas búsquedas que haces en páginas de dudosa catadura llenas de gente sin ropa.
Existe bastante debate sobre hasta qué punto esta práctica es legítima o no. Algunas páginas y servicios tan populares como Reddit ya han comenzado a tomar medidas para tratar de frenar la voracidad de las IA alimentándose de su contenido. Los últimos límites de visualización en Twitter que tantas críticas han recibido también están orientados (al menos según Elon Musk) a frenar a las IA.