La Dirección de Estrategia y Comunicación Gubernamental (Diecom), bajo la dirección de Homero Figueroa, ha implementado una desvinculación masiva que afecta a más de 50 personas, incluidos periodistas, comunicadores, técnicos y representantes provinciales, quienes colaboraban en la difusión de las ejecutorias gubernamentales en todo el país. Este movimiento, que ha dejado sin empleo a numerosos profesionales con años de servicio, ha generado gran preocupación, especialmente dentro del gremio periodístico.
Según la comunicación oficial enviada a Gisela Danilsa Gómez Castro, uno de los despidos, el 14 de abril de 2025, se formalizó la cancelación de su vínculo laboral. Este hecho ha sido repetido para decenas de profesionales de la comunicación, entre los que se encuentran nombres conocidos como Yaeli Karina Báez Guerrero, Logan Jiménez Ramos, Fernando Romero Lebrón, y muchos más.
El proceso de desvinculación, que ha afectado a personas con años de trayectoria, se realizó en medio de una serie de acusaciones que sugieren que la medida se debe a una reducción de gastos. Sin embargo, este recorte ha sido cuestionado por su contradicción con el millonario presupuesto destinado a la publicidad estatal, que favorece a grandes corporaciones mediáticas mientras deja fuera a productores independientes y comunicadores comunitarios, quienes desempeñaron un papel crucial durante la campaña electoral del 2024.
Reacciones y críticas
Los periodistas desvinculados han denunciado que la medida responde a un interés político, señalando que fueron “utilizados” durante el proceso electoral y ahora “desechados” una vez cumplidos los fines del presidente Luis Abinader. En este sentido, han pedido la intervención de diversas entidades como la Federación Internacional de Periodistas (FIP), el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), entre otros, para investigar lo que consideran una violación a la libertad de prensa y expresión.
Además, se ha denunciado que periodistas que han realizado preguntas incómodas al presidente han sido vetados, despojados de sus acreditaciones o incluso cancelados de sus funciones, lo que evidencia una serie de represalias contra quienes ejercen una prensa libre.
Desmantelamiento de una estructura clave para la comunicación
El proceso de desvinculación también ha afectado a la Dirección de Relación con los Medios Locales, una estructura clave para la comunicación en las provincias. Según fuentes internas, solo permanecen unos pocos empleados, incluidos el director de la dependencia, Federico Reynoso Benzán, y algunos colaboradores cercanos, mientras que la mayoría de los miembros del equipo ha sido despedido.
Este hecho ha encendido las alarmas dentro del gremio periodístico, que advierte sobre el atropello a la libertad de prensa en el país, y que subraya la importancia de mantener espacios plurales de información en un contexto democrático.
Las acciones represivas contra los periodistas y la restricción de su capacidad para realizar una labor independiente son vistas como un peligro para la democracia y un retroceso en el respeto a los derechos fundamentales de expresión y libertad de prensa en la República Dominicana.