Golden State Warriors venció a Dallas Mavericks y se llevó la primera victoria de las Finales de la Conferencia Oeste (87-112). Doncic y los suyos llegaban a la eliminatoria con la moral por las nubes tras haber derrotado al mejor equipo de la temporada regular, pero los Curry y sus Warriors se encargaron de frenar la ilusión de los texanos. Con esta victoria, los Warriors ponen la primera piedra en su camino hacia unas nuevas Finales y mantienen el siempre importante factor pista.
Se notó el cansancio en un Mavericks que no estuvieron cómodos en ningún momento del partido. Lejos quedó la frescura que mostraron los Jason Kidd en el séptimo partido ante los Suns. Los Warriors, conscientes de la importancia de golpear primero, salieron a por la victoria desde el primer cuarto y no tardaron en coger una importante renta. En el primer cuarto, los locales imponían su defensa y ya vencían por 10 puntos (18-28).
El segundo cuarto fue el único en el que se mantuvo la igualdad. Los Mavs se mantenían en el partido impulsados por el talento de Doncic y algunos coletazos de Brunson y Dinwiddie. Sin embargo, el momento más dulce para los Warriors no tardaría en llegar. Tras el paso por los vestuarios, el equipo de Kerr fue un auténtico rodillo.
Con el paso de los minutos los visitantes fueron notando el cansancio propio de haber disputado una eliminatoria de siete partidos. Dallas nunca estuvo al nivel físico y defensivo de Golden State, que en los últimos minutos del partido amplió su renta hasta los 25 puntos de diferencia finales. Desde que Steve Kerr es entrenador, los Warriors solo han perdido una vez el primer partido de la eliminatoria cuando lo juegan en casa.
Una victoria coral
Más allá del liderazgo habitual de Stephen Curry, no hubo alguien especialmente destacado en el equipo de la bahía. Muchos jugadores de los Warriors rindieron a un nivel excepcional y hasta siete terminaron en dobles dígitos de anotación: Curry (21), Wiggins (19), Thompson (15), Green (10), Looney (10), Poole (19) y Porter Jr. (10).
Los exteriores de los Warriors suponen un difícil reto para la defensa de Dallas. En este primer partido, los Mavericks no han encontrado la forma de combinar sus defensores para detener a tantos tiradores con talento ofensivo. Si los de Kidd quieren competir esta eliminatoria deben ajustar sus emparejamientos en defensa.
No hubo magia
Muchas miradas estaban puestas en Luka Doncic antes del partido. Tras la exhibición del esloveno en los últimos duelos de la serie ante los Suns, eran muchos los que confiaban en que pudiese complicarle la vida a los todopoderosos Warriors. Sin embargo, firmó una de sus peores actuaciones en estos playoffs.
A nivel anotador, Doncic terminó el partido con solamente 20 puntos anotados y un 6 de 18 en tiros de campo, sus peores cifras de esta postemporada. Tampoco mostró su mejor faceta pasadora, se quedó en solamente 4 asistencias. El base de los Mavericks se sentó a falta de cinco minutos para el final pensando ya en futuras batallas que prometen ser más emocionantes.