Luego de una reunión con representantes de medios de comunicación, el presidente Luis Abinader dejó claro que, aunque se haya autorizado el despliegue de fuerzas internacionales de policía, no se modificarán las medidas adoptadas por el Gobierno Dominicano respecto a la crisis desencadenada por la construcción de un canal que busca desviar el curso del río Masacre. Abinader subrayó que no ve «probable» una reapertura de la frontera en los próximos meses.
El mandatario enfatizó que este hecho no altera en nada lo establecido en relación a las acciones tomadas con respecto a Haití, aunque no descartó que se pueda evaluar una reapertura económica en las semanas venideras. Abinader también mencionó que el gasto anual en seguridad fronteriza ha aumentado un 15%, asegurando que se ha invertido en adquisición de equipos y fortalecimiento de la seguridad.
Durante la interacción con los medios, el presidente explicó que este incremento es independiente del gasto adicional incurrido en los últimos dos años debido a la situación en el país vecino. Durante este tiempo, el Gobierno ha adquirido equipos blindados, municiones y avituallamiento, además de duplicar el salario de los soldados y proporcionar un incentivo especial a la frontera para que los agentes trabajen «de manera digna».
«Estimamos un aumento del 15 % en los gastos principales este año, porque hemos incurrido en gastos adicionales para reforzar la seguridad, independientemente de lo que ha ocurrido con el río Masacre», afirmó el jefe de Estado.
En este contexto, Abinader también hizo mención a la construcción de una valla fronteriza y anticipó que en dos semanas el Gobierno iniciará la inauguración de la verja fronteriza con la nación vecina, comenzando en la provincia de Elías Piña.
Se espera que las tropas lleguen en dos meses. El presidente expresó su esperanza de que, en aproximadamente dos meses, las fuerzas de Kenia, país que lidera la misión, estén patrullando las calles de Haití tras la aprobación del despliegue por un año (con posibilidad de prórroga) de una fuerza multinacional de asistencia a la policía haitiana por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Además, durante su intervención, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, informó que el país tiene información de que Kenia está dispuesta a enviar los primeros efectivos en los primeros días de noviembre. Álvarez también indicó que Kenia no necesita «nada más» del Consejo de Seguridad de la ONU, ya que solo queda organizar la fuerza.
Asimismo, señaló que hay otros 10 países que también están dispuestos a aportar efectivos, incluido Senegal, que recientemente se sumó a los países que han manifestado su disposición de enviar efectivos.
«Ya contamos con una parte inicial de financiamiento que ha aportado Estados Unidos y otros países, así que están dadas las condiciones para que el despliegue de la fuerza se realice lo más rápido posible», añadió Álvarez.
El canciller también explicó que en los próximos días, la embajada de Ghana presentará una lista de empresarios que están financiando a las bandas criminales y que serán sancionados por el Consejo de Seguridad.
«Una victoria diplomática». El Gobierno Dominicano calificó este hecho como una «victoria diplomática» para el país, ya que fue el presidente quien planteó este tema por primera vez en 2021 ante las Naciones Unidas.
«Fueron dos largos años de trabajo y persistencia… este debería ser el principio del fin de la crisis en ese país, lo que beneficia a Haití y ayudará a la República Dominicana», expresó Abinader.
Presiones sobre el Gobierno. Durante el encuentro, el presidente destacó que en relación al tema haitiano, siempre existen múltiples presiones de diversos tipos, incluidos organismos internacionales que quieren culpar al país de la situación en Haití.
«También están las zonas francas norteamericanas presentes allí, invocando el tratado de libre comercio. Todo esto lo estamos analizando», puntualizó el presidente dominicano.