Con el precio del cacao global superando los 13,000 dólares por tonelada en 2024, el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) intensifica su esfuerzo por fortalecer la cacaocultura dominicana a través del Plan Nacional para la Transformación y Renovación de la Cacaocultura.
Recientemente, el FEDA entregó un vivero moderno en Hato Mayor, que abarca más de 1,000 metros cuadrados y tiene la capacidad de producir anualmente unas 120,000 plántulas de cacao, beneficiando a los productores locales afectados por el huracán Fiona.
El director del FEDA, Galván, destacó la importancia estratégica del cacao para la República Dominicana, resaltando que el país es líder mundial en la producción de cacao orgánico y ocupa la novena posición en producción global. Según el economista, este cultivo no solo es clave para la economía nacional, sino que también contribuye al equilibrio ambiental gracias a su enfoque agroecológico, siendo una fuente esencial para la preservación del agua.
Entre las acciones realizadas bajo este plan se incluyen:
- Donación de millones de plántulas para revitalizar las plantaciones.
- Construcción de nueve viveros y tres centros de acopio en las principales zonas cacaoteras.
- Implementación de programas para apoyar la chocolatería local.
- Dotación de 10,000 herramientas agrícolas.
- Organización de cerca de 200 capacitaciones para los cacaocultores.
En la región Este, el bloque de Conacado, liderado por Bernardo Jiménez, ha recibido apoyo significativo del FEDA, incluyendo más de 500,000 plántulas para cinco viveros y un centro de acopio en El Seibo. Jiménez agradeció el respaldo brindado tras los efectos devastadores del huracán Fiona en 2022 y calificó al FEDA como un aliado fundamental en la recuperación de este sector.
La nueva infraestructura del vivero está diseñada para producir plantas de alto rendimiento, con la capacidad de generar hasta 75 libras de cacao por tarea sembrada. Además, los nuevos centros de acopio buscan industrializar el cacao para mejorar su calidad y competitividad en los mercados internacionales.
Este enfoque reafirma el compromiso del FEDA con el relanzamiento de la cacaocultura, un sector que ha sido por décadas un pilar económico y social para las familias de Hato Mayor y otras provincias productoras.