Carlos Amarante Baret, exministro de Educación, ha calificado la fusión del Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) como un «retroceso». Según Amarante Baret, esta fusión no solo es una medida costosa sino que, además, no lograría los objetivos de eficiencia y mejora educativa que se buscan.
Amarante Baret sostiene que el MESCYT debería seguir enfocándose en la regulación de la educación superior y evolucionar hacia un órgano que promueva la inversión en investigación, desarrollo, nuevas tecnologías, y patentes. Cree que la especialización en estas áreas es crucial para el desarrollo del país y que una mejor coordinación entre el MESCYT y el sector productivo podría fomentar avances tecnológicos y mejorar la producción nacional, potenciando también las exportaciones.
En cuanto al Ministerio de Educación (MINERD), Amarante Baret considera que debe continuar con su enfoque en la formación preuniversitaria, concluir la construcción de escuelas, y fomentar programas de excelencia académica y capacitación docente. Argumenta que la calidad educativa está directamente relacionada con la calidad de sus maestros, y que este enfoque es esencial para lograr una verdadera mejora en el sistema educativo.
Amarante Baret criticó la propuesta actual, sugiriendo que fusionar ambos ministerios sería un «arroz con mango» y un «penoso retroceso» para el sector educativo.