Las autoridades de persecución y captura de la Fiscalía de Santiago, la División Especial de Investigación de Delitos Transnacionales (Deidet) de la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Policía Nacional, lograron impedir la fuga de un imputado vinculado a la Operación Discovery 2.0, quien intentaba escapar del país a través del Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez.
El imputado, identificado como Kelvin Antonio Carmona Sánchez, era considerado una figura clave en la organización criminal responsable de numerosos delitos electrónicos, incluyendo estafa, intimidación y usurpación de identidad. Después de más de un año de investigación, la Fiscalía de Santiago emitió una orden de aprehensión (número 07525-2023) en su contra.
El arresto de Carmona Sánchez se llevó a cabo en el mencionado aeropuerto cuando intentaba huir hacia Colombia y, posteriormente, a Europa con el objetivo de evadir la justicia dominicana.
Las labores de búsqueda, localización y captura del fugitivo fueron posibles gracias a la colaboración entre el Ministerio Público, la Deidet y la Interpol en Santo Domingo.
Prisión preventiva solicitada
En una audiencia celebrada ante el juez Julio Araújo de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, se pospuso para el jueves 30 de noviembre la audiencia para determinar las medidas de coerción contra Carmona Sánchez. La solicitud de aplazamiento fue realizada por su abogado, quien requería tiempo adicional para estudiar la documentación relacionada con el caso.
La Fiscalía ha solicitado la imposición de prisión preventiva como medida cautelar, argumentando el evidente riesgo de fuga que representa el imputado.
El fiscal Warlyn Alberto Tavárez Reyes, representante del Ministerio Público, afirmó que las pruebas recopiladas durante la investigación, incluyendo pericias electrónicas, han revelado la participación activa de Carmona Sánchez en la red de estafadores.
La Operación Discovery 2.0, coordinada por la Fiscalía de Santiago y la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, cuenta con la cooperación internacional de la Policía de Nueva York y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de los Estados Unidos.
El imputado enfrenta cargos provisionales por violación de varios artículos del Código Penal Dominicano, relacionados con complicidad, asociación de malhechores, usurpación de identidad, estafa, así como violaciones a la Ley de Lavado de Activos y a la Ley de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, que sancionan delitos cometidos a través de medios informáticos y de telecomunicaciones ilícitos.