En todo el mundo y, en especial Latinoamérica, las remesas ganan más importancia cada año. Es un hecho que son un medio de sustento vital que permite a miles de hogares cubrir sus gastos esenciales, desde la alimentación y la salud hasta la educación. Eso, sin mencionar que mueven la economía.
El envío de remesas por parte de la diáspora es de especial interés para países de medios y bajos ingresos. Justo en esa línea, se enmarca el informe que cada año realiza Global Knowledge Partnership on Migration and Development (KNOMAD) en conjunto con el Banco Mundial y que arroja que, en el 2021, a nivel mundial, se movilizaron US$773,000 millones solo por ese concepto.
De acuerdo con los resultados, el total remitido en ese lapso, cerca del 80%, es decir, US$605,000 millones se enviaron a naciones de bajos y medianos ingresos. En ese orden, los flujos de remesas a América Latina alcanzaron US$131,000 millones en 2021.
Para poner en contexto, esto un 25% más que en 2020, y representa el segundo aumento de una cifra de dos dígitos más rápido de tasa de crecimiento desde 2003, cuando creció 30%. Esto se da en momentos en que se presentan mejores perspectivas para el trabajo. Los autores esperan que los flujos de remesas a la región sigan creciendo 9.1% en 2022 y 7.7% en 2023.
Solo en el primer trimestre de 2022, Guatemala siguió registrando dos dígitos de crecimiento, alcanzando el 26%, al igual que Nicaragua. En México fue 18%, El Salvador 6%, Colombia 5%. República Dominicana y Jamaica no presentaron iguales resultados. Hubo descensos de 6% y 1%, respectivamente. El informe también resalta que en Honduras las remesas representaron 45% del total de divisas recibida durante la semana del 7 de abril de 2022.
Aunque la inversión extranjera directa (IED) mostró un aumento del 32%, las remesas continuaron superándola en 2021. Por ejemplo, el aumento de los flujos hacia América Latina en 2021 se observó en toda la región, incluyendo México (25.3%), El Salvador (26%), Colombia (24%), Guatemala (34.9%), Honduras (28.9%), Haití (21.4%), Nicaragua (15.9%) y República Dominicana (25.6%).
Para los países de América Latina y el Caribe, los ingresos representan más del 20% del PIB. Estados Unidos es la mayor fuente de remesas, representando más de las tres cuartas partes de los ingresos, y para algunos países más del 90%. Asimismo, mientras se notó un aumento de las remesas de los Estados Unidos, se percibe una menor medida de España.