La Fiscalía del Distrito Nacional ha presentado una solicitud de un año de prisión preventiva como medida de coerción contra Karla María Moya Boada, una presunta cirujana venezolana acusada por el Ministerio de Salud Pública de ejercer ilegalmente en la República Dominicana. La petición de esta medida fue realizada el martes ante la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional. Se aguarda que el tribunal programe la audiencia para conocer la solicitud de coerción. A principios de junio, el Ministerio de Salud Pública llevó la denuncia contra Moya Boada al Ministerio Público para iniciar una amplia investigación sobre su supuesto ejercicio ilegal como «doctora estética». Inspectores de la Dirección de Habilitación de Salud Pública clausuraron el Ki Centro Médico Integral del Caribe por violar la Ley General de Salud 42-01. Esta intervención fue motivada por un reportaje de N Investiga que revelaba que Moya Boada no tenía la acreditación necesaria para practicar cirugía estética. La presunta cirujana fue arrestada por orden judicial mientras intentaba salir del país por el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, ejecutada por agentes de la Dirección General de Migración. Actualmente, se encuentra detenida en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva. El caso está bajo la supervisión de la fiscal Daisy del Departamento de Crímenes y Delitos contra la Propiedad, y se está verificando el procedimiento. Recordemos que en el programa N Investiga se emitieron varios informes que exponían que la venezolana Moya Boada ejercía como cirujana sin poseer los títulos necesarios. Este escándalo condujo a la intervención del Ministerio de Salud Pública, que ordenó el cierre del consultorio Ki Centro Médico Integral del Caribe debido a que la propietaria, Moya Boada, ofrecía servicios médicos estéticos de manera irregular. A pesar de estas acciones, la venezolana desafió a las autoridades y dos meses después continuaba recibiendo pacientes en otro centro médico. Esto se reveló en la última investigación de «N Investiga», que presentó pruebas de que Moya Boada obtuvo un consultorio en el Centro de Medicina Reproductiva Integral y de Atención a la Femenina (CEMERAF) para seguir realizando cirugías estéticas.