Finlandia solicita ingreso urgente a la OTAN; Rusia reacciona

El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin, han dado su apoyo al ingreso del país nórdico en la OTAN, en una decisión histórica que rompe con más de ocho décadas de no alineamiento.

“Finlandia debe solicitar su ingreso en la OTAN sin demora. Esperamos que los pasos a nivel nacional aún necesarios para tomar esta decisión se tomen rápidamente en los próximos días”, han resaltado ambos mandatarios en un comunicado conjunto.

Según Niinistö y Marin, la membresía en la OTAN fortalecería la seguridad de Finlandia y, a su vez, el país nórdico haría más fuerte a la alianza militar. Ambos mandatarios habían mantenido en secreto su postura hasta ahora para no influenciar el debate público sobre la OTAN, reactivado tras la invasión rusa de Ucrania.

“Hemos necesitado tiempo para que el Parlamento y toda la sociedad establezcan sus posiciones al respecto. También para establecer estrechos contactos internacionales con la OTAN y sus países miembros, así como con Suecia. Hemos querido darle a la discusión el espacio que requería”, han explicado.

Rusia entiende el movimiento de Finlandia como “una amenaza”

Rusia ya se ha posicionado respecto al anuncio. El país presidido por Vladímir Putin cree que el ingreso de Finlandia en la OTAN será una amenaza y no hará más estable ni más seguro el continente europeo.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha manifestado en su rueda de prensa telefónica diaria que la entrada de Finlandia en la alianza militar sería “definitivamente una amenaza para Rusia”, a la vez que ha añadido que “una nueva ampliación de la OTAN no hace más estable ni más seguro nuestro continente”.

Más tarde, el Ministerio de Exteriores ruso ha reiterado la posición del portavoz del Kremlin y ha anunciado «medidas de represalia». «La incorporación de Finlandia a la OTAN es un cambio radical en la política exterior del país. Rusia se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto de carácter militar-técnico como de otro tipo, para evitar que surjan amenazas a su seguridad nacional», dice el texto.

Cabe destacar que Finlandia comparte casi 1.400 kilómetros de frontera con Rusia, y precisamente la seguridad y la aproximación de la OTAN a sus fronteras fueron algunos de los argumentos esgrimidos por Putin para invadir Ucrania.