La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) afirmó ayer que es fundamental que Haití y República Dominicana den prioridad en sus agendas a la creación de mesas de diálogo para reducir la tensión y establecer medidas que fomenten relaciones armoniosas y un desarrollo equilibrado entre ambos países.
La Fundación destacó que la legalidad de las acciones debe primar en todo momento, dejando de lado intereses que no estén respaldados por la ley y que carezcan de fundamento razonable.
En relación al tema de las aguas transfronterizas del río, la Finjus recordó que está regulado por el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929, un acuerdo firmado por ambas naciones. Según dicho tratado, en su artículo 10, se establece que respecto a los ríos que nacen en un país y fluyen por el territorio del otro o sirven como límites, ambas partes se comprometen a no realizar obras que puedan alterar la corriente de estos ríos o modificar el flujo de sus fuentes sin acuerdo mutuo.
En este contexto, la Finjus señaló que la República Dominicana está dispuesta a buscar una solución justa y equitativa que beneficie a ambos territorios.