El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, aprobó una ley que eleva la edad de consentimiento sexual de 12 a 16 años. El objeto principal de la medida es proteger a los niños y luchar contra la violencia y explotación sexual de menores.
Según un comunicado del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), antes de la aprobación de la ley la edad de consentimiento sexual en Filipinas era una de las más bajas en el mundo, lo que convertía a los niños de ese país en especialmente vulnerables al abuso sexual.