El equinoccio de Saturno en mayo de 2025 llevará a que los anillos de Saturno queden alineados de tal manera que quedarán «aplanados» y, por lo tanto, serán invisibles desde nuestro punto de vista en la Tierra. Esto se debe a las estaciones astronómicas en Saturno, que son análogas a las de la Tierra. Durante medio año, el hemisferio sur de Saturno se inclina levemente hacia el Sol, lo que hace que sea el hemisferio más visible desde la Tierra, y durante este período, la cara sur de los anillos queda iluminada por el Sol y es visible desde la Tierra.
Por otro lado, durante el resto del año, es el hemisferio norte de Saturno el que se presenta de cara al interior del sistema solar. Entre ambos semestres, hay dos ocasiones en las que el plano ecuatorial de Saturno se alinea con el Sol, lo que hace que los anillos del planeta dejen de ser visibles desde nuestra perspectiva. Saturno tarda aproximadamente 29 años y medio en dar la vuelta al Sol, lo que significa que sus equinoccios ocurren cada 15 años terrestres, aproximadamente.
El próximo equinoccio de Saturno ocurrirá en 2025, lo que llevará a que los anillos se vuelvan invisibles para los observadores terrestres durante los próximos meses. Durante este período, los anillos de Saturno se aplanarán y serán difíciles de ver. Sin embargo, después del equinoccio, los anillos volverán a crecer y serán más visibles desde la Tierra.
Es importante destacar que los anillos de Saturno son estructuras muy delgadas en términos relativos. A pesar de tener un diámetro de aproximadamente 282,000 kilómetros, su altura promedio es de solo unos 10 metros. Esto significa que son estructuras extremadamente delgadas en comparación con su extensión horizontal, lo que hace que su visibilidad desde la Tierra sea altamente dependiente de su inclinación con respecto al Sol y a nuestro punto de observación.