Facebook cerrará a lo largo de este mes su sistema de reconocimiento facial implantado hace 11 años con el borrado de los datos de escaneo de los rostros de más de 1.000 millones de usuarios. La red social suprimirá así una función que ha suscitado numerosas cuestiones sobre privacidad e investigaciones abiertas por las autoridades, además de una demanda colectiva. El software de reconocimiento facial identificaba automáticamente a las personas en los álbumes de fotos digitales de los usuarios y les proponía «etiquetarlas» a todas con un clic, vinculando sus cuentas a las imágenes.
El anuncio lo ha hecho Jerome Pesenti, vicepresidente de inteligencia artificial de Meta, la recién nombrada matriz de Facebook, que ha señalado en el blog de la compañía que “los numerosos casos específicos en los que el reconocimiento facial puede ser útil deben sopesarse con la creciente preocupación por el uso de esta tecnología en su conjunto”.
El responsable de la compañía ha admitido que “hay muchas dudas sobre el lugar que ocupa la tecnología de reconocimiento facial en la sociedad, y los organismos reguladores todavía están tratando de establecer un conjunto claro de normas que rijan su uso”. “En medio de esta incertidumbre ha añadido, creemos que es apropiado limitar el uso del reconocimiento facial a un conjunto reducido de casos de uso”.
El cierre del sistema de reconocimiento facial de Facebook implica que “las personas que hayan optado por este sistema dejarán de ser reconocidas automáticamente en fotos y vídeos”. Se eliminarán las plantillas de reconocimiento facial de más de mil millones de personas.
El cambio afectará también al texto alternativo automático (AAT), que crea descripciones de imágenes para personas ciegas y con problemas de visión. Pesenti ha puntualizado que “hay que sopesar los casos de uso positivo del reconocimiento facial frente a las crecientes preocupaciones de la sociedad, sobre todo porque los reguladores aún no han establecido normas claras”.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos impuso a Facebook en el 2019 una multa récord de 5.000 millones de dólares para resolver las quejas sobre privacidad y el software de reconocimiento facial era una de ellas. El año pasado, Facebook accedió a pagar 650 millones de dólares para evitar una demanda colectiva en Illinois que le acusaba de violar una ley de ese estado que requiere que sus habitantes otorguen el consentimiento para que se pueda usar sus datos biométricos, incluida su “geometría facial”.