Extranjeros de diversas nacionalidades continúan abandonando Haití debido a la crisis y la inseguridad que prevalecen en sus pueblos y ciudades.
Algunos, preocupados por su seguridad física, mientras que otros por la incertidumbre y el temor, optan por dejar el país vecino utilizando la República Dominicana como punto de salida, ingresando a través de varios puntos fronterizos.
Víctor Augusto, ciudadano peruano, señaló que la ciudad haitiana de Juana Méndez sigue en relativa calma, pero los extranjeros residentes están partiendo debido a la incertidumbre y el miedo generados por la violencia en Puerto Príncipe y otras localidades.
Por su parte, Pablo Jones, proveniente de Estados Unidos, mencionó que la situación en Cabo Haitiano no es tan grave como en Puerto Príncipe, pero la escasez de combustible es evidente y en ocasiones hay bloqueos en las calles por parte de manifestantes.
Jones expresó su intención de regresar a Estados Unidos para visitar a su familia y luego, dentro de aproximadamente dos meses, volver a Haití para evaluar la situación.