Después del éxito de las producciones de Marvel, algunas películas posteriores no lograron alcanzar el mismo impacto en taquilla y crítica. También, la presentación de DC con «The Flash» fue decepcionante y se convirtió en el mayor fracaso de Warner, recaudando solo 263 millones de dólares, poco más de lo que costó la producción.
Ahora, las esperanzas de revivir un mercado en decadencia recaen en dos filmes radicalmente opuestos pero igual de esperados: «Barbie» y «Oppenheimer». Los fanáticos ya han apodado a la combinación de ambos títulos como «Barbenheimer».
«Oppenheimer» es una biopic aparentemente oscura que narra la historia del creador de la bomba atómica, mientras que «Barbie» es una película colorida y brillante que ha generado gran expectativa y ha sido promocionada de manera masiva en todo el mundo.
Ambas películas representan una apuesta interesante para la industria cinematográfica, con géneros y enfoques diferentes, pero ambas son esperadas con entusiasmo por el público y los estudios cinematográficos. La competencia entre estas dos producciones podría ser clave para el resurgimiento del mercado y el éxito en taquilla.
Las diferencias son más que obvias, pero para enmarcarlas es necesario recordar que Oppenheimer, realizada por Christopher Nolan, no tendrá montañas de escarcha ni un aparataje publicitario enorme, pero cuenta con un elenco impresionante como Cillian Murphy, Emily Blunt, Matt Damon, Robert Downey Jr., Florence Pugh, Josh Hartnett, Casey Affleck, Rami Malek, y Kenneth Branagh.
Barbie tiene lo suyo con dos grandes estrellas como protagonistas (Margot Robbie y Ryan Gosling), pero un grupo un poco más modesto en el resto del reparto.
Como suele ocurrir con las biopic en los últimos años, otra de las diferencias radica en que la película de Nolan dura alrededor de tres horas, y la historia de la muñeca y su eterno enamorado Ken, tan solo se extiende por 114 minutos, que incluyen pequeños musicales al mejor estilo «princesas de Disney».
En cuanto a la recaudación Barbie era sin duda la gran ganadora incluso antes de estrenarse, para redimir un poco a la Warner Bros. Según los datos que recogen medios como Deadline, la preventa de entradas ha sido incluso mejor que el live action de La sirenita (que en Estados Unidos debutó en su primer fin de semana con 95,5 millones de dólares).
De hecho se estima que podría recaudar entre 90 millones y 125 millones en los cines norteamericanos y canadienses, comenta un artículo publicado en diferentes medios del mundo
Sin embargo el estudio no ha querido alardear y prefiere la prudencia, asegurando que una cifra de 75 millones en su estreno en 4.200 cines estaría más que bien. Esas cifras probablemente se conozcan hoy.
Oppenheimer por su parte podría alcanzar los 50 millones de dólares de ganancia en la semana de estreno en Norteamérica, lo que representaría mucho menos que el filme del juguete, pero sería un número nada envidiable en tiempos de crisis en taquilla.
En lo que si se parecen ambas películas es en que ninguna de las dos fue barata. «El presupuesto de Barbie ha sido de 145 millones, más sus elevados gastos de promoción, y el de Oppenheimer de 100 millones, a los que también haría falta añadir la promoción» explicó un artículo publicado por el medio especializado Cinemania.
Sumado a esto, ambas películas se tendrán que pelear con un tercero en discordia al que no le ha ido nada mal: Misión Imposible: Sentencia mortal – parte 1 con Tom Cruise, cinta que en sus primeros cinco días en Estados Unidos sumó 80 millones, más 50 millones en el resto del mundo. Hoy ha recaudado más de 235 millones de dólares.
Pese a lo que promete la biopic del afamado director Nolan, lo cierto es que Oppenheimer la tiene difícil frente a Barbie, una película que no solo ha encendido la máquina del dinero para promocionar, sino que ha apelado a la nostalgia de millones de niños que en algún momento tuvieron una barbie o un ken en sus manos, además de estar dirigida a un público amplio, tradicionalmente asiduo al cine y a posicionar orgánicamente productos con los que se siente identificado, a través de las redes sociales.
Ya sea a entender un poco más sobre la increíble historia del creador de la bomba atómica, o a revolver los recuerdos de niñez con escarcha y rosa, este fin de semana es el mejor momento para salir de casa, ir a la taquilla, sentarse en una fila probablemente repleta de gente, y descubrir por cuenta propia que tan acertada o no fue la expectativa.