Este lunes, Víctor Manuel Rocha, exembajador de Estados Unidos en Bolivia, enfrenta acusaciones de traición ante un tribunal federal en Miami, Florida. Fiscales generales han imputado a Rocha, de 73 años, por múltiples delitos federales, acusándolo de actuar secretamente como agente del gobierno de la República de Cuba durante décadas.
El fiscal general Merrick B. Garland expresó su preocupación, destacando que esta acción expone una de las infiltraciones más extensas y duraderas del gobierno de los Estados Unidos por parte de un agente extranjero. Alegan que, durante más de 40 años, Rocha sirvió como agente del gobierno cubano, ocupando puestos dentro del gobierno estadounidense que le proporcionaron acceso a información no pública y la capacidad de influir en la política exterior del país.
El director del FBI, Christopher Wray, enfatizó la gravedad de la situación, indicando que actuar como agente de una potencia extranjera hostil es una flagrante violación del juramento que los funcionarios federales realizan al servir a Estados Unidos.
Según la denuncia, Rocha, ciudadano estadounidense naturalizado originario de Colombia, trabajó como agente encubierto para Cuba desde aproximadamente 1981 hasta la fecha actual. Durante este tiempo, ocupó varios cargos en el Departamento de Estado de Estados Unidos, incluyendo embajador en Bolivia de 1999 a 2002.
La investigación reveló que Rocha apoyó secretamente a la República de Cuba, recopilando inteligencia contra Estados Unidos y manteniendo su condición de agente encubierto. Aprovechó sus roles en el Departamento de Estado para obtener acceso a información no pública, incluida información clasificada.
Después de su empleo en el Departamento de Estado, Rocha continuó apoyando los servicios de inteligencia cubanos. Entre 2006 y 2012, fue asesor del Comandante del Comando Sur de Estados Unidos, cuya área de responsabilidad incluye a Cuba.
La denuncia sostiene que Rocha mantuvo en secreto su condición de agente cubano para protegerse a sí mismo y a otros, permitiéndole participar en actividades clandestinas adicionales. Utilizó información falsa para mantener su misión secreta, viajó para reunirse con agentes de inteligencia cubanos y proporcionó declaraciones engañosas para obtener documentos de viaje.
El exembajador fue descubierto durante una serie de reuniones en 2022 y 2023 con un agente encubierto del FBI que se hacía pasar por un representante de la Dirección General de Inteligencia cubana. Rocha admitió décadas de trabajo para Cuba y celebró su papel como agente de inteligencia cubano.
Rocha enfrenta cargos por conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación al fiscal general, actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación y uso de pasaporte obtenido mediante declaración falsa. Se espera que comparezca ante el tribunal federal en Miami este 4 de diciembre.
La Oficina de Campo del FBI en Miami está liderando la investigación, con colaboración del Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado y la Oficina de Campo del FBI en Washington. Los fiscales federales del Distrito Sur de Florida están a cargo del caso.