El Departamento de Justicia presentó este martes cargos contra Decarlos Brown Jr., quien cuenta con un historial de 14 arrestos previos, por el apuñalamiento fatal de una refugiada ucraniana en un tren de cercanías en Carolina del Norte el mes pasado. El caso podría derivar en la pena de muerte.
La víctima, Zarutska, había llegado a Estados Unidos huyendo de la guerra en Ucrania y buscaba construir una vida más segura, según sus familiares en GoFundMe. Brown fue arrestado en el lugar de los hechos y acusado de asesinato en primer grado por fiscales del estado, además de enfrentar un cargo federal por causar la muerte en un sistema de transporte masivo, que conlleva cadena perpetua o pena capital.
La secretaria de Justicia, Pam Bondi, criticó las políticas de indulgencia hacia el crimen que, según ella, ponen a los delincuentes por delante de personas inocentes. “Buscaremos la pena máxima por este acto de violencia imperdonable: nunca más verá la luz del día como un hombre libre”, declaró.
Aunque la pena de muerte es aplicable en casos de asesinato en primer grado en Carolina del Norte, el estado no ha realizado ejecuciones desde 2006 debido a retrasos legales relacionados con las drogas de inyección letal y la presencia de un médico en el proceso.
Brown había estado en contacto con el sistema de justicia por más de una década. Entre sus antecedentes figura una sentencia de cinco años por robo con arma peligrosa y múltiples arrestos recientes, incluso tras ser liberado sin fianza luego de llamar repetidamente al 911 alegando que personas intentaban controlarlo. Su madre reveló que buscó asistencia psiquiátrica para él después de episodios de violencia en casa y que los médicos lo diagnosticaron con esquizofrenia.
Un video del incidente muestra a Zarutska abordando el tren y sentándose frente a Brown. Minutos después, él saca una navaja, la ataca cortándole el cuello y los pasajeros huyen mientras ella cae herida.