Un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland ha conseguido desarrollar una técnica que parece sacada directamente de un capítulo de CSI. Combinando fotografías con heramientas de procesado y con una potente IA los investigadores han sido capaces de recrear una escena en 3D a partir de lo que reflejaban los ojos de la persona fotografiada.
Para conseguir esto, este grupo de científicos se ha aprovechado de una tecnología conocida como Neural Radiance Field (NeRF), una avanzada técnica que consigue crear un espacio 3D a partir de múltiples imágenes 2D captadas desde diversos ángulos. Lo que hicieron los investigadores fue ligeramente diferente: dejaron fija una cámara de alta resolución y tomaron varias fotografías del mismo sujeto mientras movía los ojos.
Como podrás imaginar, conseguir aislar únicamente la parte de la imagen que reflejan los ojos para luego reconstruirla es una tarea arduamente compleja. El iris introduce algo de “ruido” sobre el reflejo, por lo que los investigadores tuvieron que tratar de descomponer las texturas para luego eliminarlas durante el procesado. También fue necesario aprender a estimar la orientación de la cornea para situarla correctamente, además de calcular con acierto cómo sería la proyección de estas imágenes sobre el ojo.
Como podrás ver en los vídeos que han subido, está claro que las recreaciones 3D de los investigadores tienen una resolución limitada, pero es lo suficientemente digna como para que podamos distinguir los elementos que hay en escena.