Investigadores en California están pidiendo a los dueños de gatos de estados Unidos que hagan lo que más les gusta en nombre de la ciencia: hablar sobre su gato. El equipo tiene como objetivo comprender cómo hacer que las visitas remotas al veterinario sean más atractivas para los propietarios, con la esperanza de garantizar mejor que los gatos puedan recibir la atención médica regular que necesitan.
La investigación está siendo dirigida por científicos del Laboratorio de Epidemiología de Bienestar Animal de la Universidad de California, Davis. Lo que están tratando de abordar en realidad es un problema de largo recorrido en el mundo de las mascotas. En comparación con los perros, los gatos no visitan al veterinario con tanta frecuencia para chequeos, y cuando lo hacen, la experiencia puede ser especialmente estresante tanto para el gato como para el dueño.
En los últimos años, particularmente durante la pandemia, la telemedicina se ha convertido en un complemento muy viable a la atención presencial de los seres humanos. Los investigadores quieren ver si lo mismo puede ser cierto para los gatos también. Como parte de este objetivo, ahora han solicitado a los dueños de gatos que completen un breve cuestionario sobre sus actitudes hacia la telemedicina. Si vives en Estados Unidos y estás interesado en participar, puedes hacerlo aquí.
“En última instancia, queremos evaluar si la telemedicina por video ayudaría a aumentar la accesibilidad y la voluntad del propietario de un gato a brindar atención médica a su mascota. Esto es particularmente importante ya que es menos probable que los dueños de gatos brinden atención médica de rutina a sus gatos, en comparación con los perros y sus dueños”, explicó Ashley Bidgoli, estudiante de pregrado en el laboratorio, a Gizmodo en un correo electrónico.
Bidgoli señala que las regulaciones veterinarias en muchos estados solo permiten el uso de la telemedicina si el gato todavía acude físicamente al veterinario al menos una vez al año. Estos programas no pretenden reemplazar la visita tradicional, pero pueden hacer que sea más factible y asequible para los propietarios consultar a un veterinario por sus inquietudes menos urgentes, así como mantener una alta calidad general de atención médica para sus felinos.
“La telemedicina por video también permite que el equipo veterinario vea el entorno del hogar directamente, lo que puede ayudar a optimizar el manejo en el hogar de problemas de comportamiento y enfermedades crónicas. Además, la telemedicina por video también puede ser útil para las citas de revisión, como los controles posquirúrgicos, donde las visitas en persona pueden no ser necesarias”, añadió Bidgoli.
La encuesta estará abierta a los residentes de EE. UU. mayores de 18 años que tengan al menos un gato. No se requiere experiencia previa en el uso de visitas remotas al veterinario. El equipo busca reclutar entre 1200 y 2000 voluntarios. Si todo sale bien, esperan publicar su investigación dentro de aproximadamente un año.