Como parte de su Día de Acceso Abierto anual, los Archivos Nacionales de los Países Bajos han lanzado al público un curioso documento de la era de la Segunda Guerra Mundial: ni más ni menos que un mapa que marca el lugar donde los soldados nazis escondieron un tesoro de oro y joyas con un valor potencial de millones de dólares.
Antes de que te lances a la aventura a encontrar el tesoro que te ayudaría a cumplir todos tus sueños, conviene que sepas algunas cosas más. Dicho mapa sugiere que el tesoro está enterrado en un lugar cercano al pequeño pueblo holandés de Ommeren. Se cree que el botín consiste en cuatro cajas grandes llenas de diamantes, rubíes, oro, plata y joyas que fueron robadas por soldados nazis durante una explosión en un banco en la cercana ciudad de Arnhem alrededor de agosto de 1944.
¿El lugar? Muy probablemente en los alrededores de Ommeren. El estado holandés incluso llegó a traer a un exsoldado nazi a los Países Bajos después de la guerra en un intento por descubrir los objetos robados, pero nunca fueron encontrados. Según el historiador Joost Rosendaal:
De hecho, parece el comienzo de una película protagonizada por Indiana Jones. En cualquier caso, no hay certeza de que los objetos valiosos todavía estén allí, ya que los historiadores recuerdan que la gente acudió en masa al área.
Para que nos hagamos una idea del furor que causó en su momento la posibilidad de encontrar el tesoro, el pueblo llegó a emitir un comunicado para explicar que las personas no pueden excavar en busca de tesoros usando detectores de metales sin su permiso. Además, todos los descubrimientos arqueológicos deben declararse, por lo que se recalcó que no se permitiría a las personas tomar el tesoro para sí mismas.
Por cierto, los Países Bajos no fue el único país que sufrió este tipo de robos por parte de los nazis. Gran parte de Europa sufrió las mismas consecuencias, con los nazis manteniendo una política de saqueo de las riquezas de sus víctimas para ayudar a financiar el esfuerzo bélico. El oro, la plata y la moneda fueron protagonistas, pero también se sabía que robaban objetos de importancia cultural, como bellas artes, cerámica, libros y tesoros religiosos.