Los seres humanos tenemos una particular atracción por batir récords. Una muestra de esto es el surgimiento del popular Guinness World Record, que ha sido capaz de acaparar el interés del público por décadas. Y sí, en el mundo de los récords nos encontramos con logros motivados por el avance de la ciencia y la tecnología, como cuando alcanzamos niveles inéditos de transferencia de datos, hasta otros más surrealistas, como el del coche más largo jamás construido.
El interés por romper las barreras y establecer nuevos hitos ha dado como resultado algunos logros de lo más curiosos y, probablemente, impensados. Joseph Dituri, también conocido como “Dr. Deep Sea”, sabe muy bien esto. Este profesor universitario y excomandante de la Marina de Estados Unidos lleva dos meses y medio viviendo bajo el agua en un hábitat submarino presurizado. Durante todo este tiempo ha estado físicamente aislado del resto del mundo.
Todo comenzó el pasado 1 de marzo en una instalación en Los Cayos de la Florida. El buzo se sumergió en un hábitat conocido como Jules Undersea Lodge con el objetivo de permanecer 100 días bajo el agua por motivos científicos. La primera escala de este ambicioso desafío ha sido batir el récord anterior de permanencia submarina. Bruce Cantrell y Jessica Fain, dos profesores de Tennessee, consiguieron permanecer 73 días en el mismo lugar en el que ahora está Dituri.
La motivación de Dr. Deep Sea va más allá de romper el mencionado récord. Según explica, se trata de un experimento cuyo objetivo es analizar los impactos de vivir en un entorno confinado y extremo. Precisamente, decimos arriba, nuestro protagonista se encuentra completamente aislado, por lo que todos los recursos necesarios están en este momento con él. Por ejemplo, durante este tiempo ha llevado acabo una dieta ricas en proteínas a base de huevos y salmón.
Además, para mantener su salud física, ha estado haciendo ejercicio diariamente con bandas elásticas. Associated Press señala que, a diferencia de un buque submarino, el hábitat en el que permanece Dituri no cuenta con la tecnología necesaria para ajustar la presión. Por consecuencia, la estadía a largo plazo en las profundidades del Jules Undersea Lodge presentan un reto aún mayor para el cuerpo humano, que debe soportar las condiciones naturales de vivir bajo el agua.
En este sentido, Dituri monitoriza diariamente ciertos valores fisiológicos para aportar estos datos al experimento. Y, cuando decimos que se trata de un proyecto ambicioso, es que realmente lo es. Este exmarine sueña con un futuro en el que la humanidad pueda “poblar los océanos del mundo, cuidarlos y tratarlos bien”. A título personal, también tiene objetivos fuera de este planeta. De acuerdo a su página web, pretende convertirse en astronauta civil y viajar al espacio en 2026.
Por lo pronto, todavía permanecerá alrededor de 20 días más en las profundidades. Mientras su experimento avanza, si bien está aislado físicamente, continúa conectado con sus alumnos. Desde allí, imparte clases de ciencias marinas y brinda cursos de ingeniería biomédica para la Universidad del Sur de Florida. Con el paso de los años sabremos si Dr. Deep Sea materializa todos sus objetivos.