A medida que la inteligencia artificial va lanzando novedades al mercado, empiezan a aparecer historias distópicas sobre el futuro del trabajo. Dustin Moskovitz cofundador y CEO de Asana, una herramienta para la colaboración de equipos de trabajo en línea, ha hablado respecto a esto en un artículo para la revista Fortune.
Y recuerda que, según la publicación Insider, es posible que los empleados de JPMorgan ya estén sufriendo esa dinámica debido a las potentes herramientas de supervisión de empleados de la empresa.
El CEO afirma que sus propias preocupaciones con la Inteligencia Artificial van mucho más allá del impacto potencial en el trabajo. Y él prefiere «pensar en un mundo en el que las personas prosperen en su trabajo gracias a la inteligencia artificial, no a pesar de ella». Es decir, que la inteligencia artificial ayuda a las personas a maximizar su rendimiento.
Dice Moskovitz que «estamos en nuestro mejor momento cuando nos dedicamos a tareas que son claramente humanas, las que nos permiten infundirles nuestra creatividad, empatía y juicio» y aprovechar la inteligencia artificial para dedicarse al trabajo que nos ralentiza es lo que supondrá una revolución.
Ejemplos en los que la IA puede ser de mucha ayuda
Dice el directivo de Asana que el software puede ayudarte a filtrar las notificaciones, por ejemplo, analizando de forma inteligente si una alerta entrante es lo suficientemente importante y urgente como para interrumpir tu concentración.
Otra idea de cómo sacarle partido es sincronizar tus momentos de colaboración con los demás o también puede animarte a tomarte descansos, incluso vacaciones, cuando lleves demasiado tiempo trabajando.
«Internet ayudó a que el mundo se sintiera más pequeño y familiar y, del mismo modo, la inteligencia artificial puede impulsar la incorporación de los empleados y el conocimiento institucional convirtiéndose en un tutor personal que ponga al día a cada individuo», afirma Moskovitz.
Usar la IA para mejorar la relación entre gerentes y trabajadores
Además, considera este experto en herramientas de colaboración laboral, que en vez de usarse la Inteligencia artificial para vigilar a los empleados, podrían aprovecharse para comprender mejor a los equipos de trabajo y solventar el malestar que cierta gente pueda tener.
Por ejemplo, dice el CEO que «con la capacidad de recopilar informes de tus logros -o incluso evaluar su calidad-, la inteligencia artificial puede ayudar a los directivos a apreciar mejor el rendimiento de sus empleados, en lugar de basarse en datos cuantificados, como el tiempo que pasas en tu mesa».
También puede usarse para vigilar los plazos y las tareas críticas y orientar a los trabajadores, automáticamente, hacia el trabajo más urgente, por poner ejemplos.