El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senen Caba, expresó su inquietud este miércoles sobre la situación crítica del dengue en el país y la ocupación hospitalaria relacionada con esta enfermedad.
“Los hospitales y clínicas están abarrotados. La gente está buscando atención médica de un lado a otro y no encuentra espacio. Están muriendo personas en gran número”, señaló el representante del CMD.
Caba destacó que, a pesar de que el gobierno niegue que haya un elevado número de muertes debido al dengue, esta es una realidad evidente en el país y es necesario encontrar soluciones.
“Estamos en un año pandémico, con miles y miles de afectados, hay un registro, pero se detuvo en nueve”, mencionó el médico, refiriéndose a que las autoridades de salud cesaron el conteo tras nueve muertes registradas.
Hospitales móviles
Caba instó al Estado dominicano a habilitar con urgencia carpas y hospitales móviles de gran tamaño para brindar una respuesta rápida y evitar más muertes de pacientes que acuden diariamente a los hospitales con síntomas de dengue y son enviados a sus hogares por falta de espacio.
Otra acción imperativa, según el presidente del CMD, es la movilización de todas las instituciones del país para llevar a cabo acciones de limpieza y eliminación de criaderos, así como educación y orientación a la población. Señaló que todas las condiciones están dadas para que los mosquitos continúen reproduciéndose y las personas sigan enfermando.
Caba expresó su angustia por la situación actual y la desesperación de las familias dominicanas. Criticó la falta de acción por parte del Gobierno para abordar la crisis, ya que no se observa ningún esfuerzo oficial para involucrar a las Fuerzas Armadas, los municipios o los estudiantes en campañas de sensibilización y limpieza.
Mientras esto ocurre, agregó Caba, existen grandes hospitales cerrados, como la ciudad sanitaria Luis Eduardo Aybar, y los hospitales Salvador B. Gautier y Francisco Moscoso Puello, que están en condiciones deplorables, sin los recursos necesarios y sin personal, lo que representa un riesgo para la salud pública.