España ya está a la cola de la UE en concesiones de asilo | España

España volvió a registrar un nuevo récord de peticiones en 2019. Y dado que más de un tercio de los 118,264 solicitantes de asilo que llegaron el año pasado eran de Venezuela, la Oficina de Asilo, con un volumen de trabajo sin precedentes, decidió priorizar sus archivos para desbloquear un sistema de desbordamiento . A casi 40,000 venezolanos se les negaron sus solicitudes en 2019, pero se beneficiaron de este permiso humanitario.

La Comisión Española de Asistencia a los Refugiados (CEAR), que presentó los datos el martes, considera este reconocimiento humanitario "un claro avance con respecto a períodos anteriores", pero, en términos generales, cree que las cifras, que reflejan la política de asilo española, son negativas. "Exigimos que las autoridades españolas aumenten las tasas de reconocimiento", mantuvo la organización.

De un total de más de 60,000 resoluciones, solo 1,653 personas obtuvieron el estatus de refugiado y se ofrecieron 1,503 protecciones subsidiarias, los dos tipos de protección provistos por la Convención de Ginebra para refugiados. “Las cifras son particularmente alarmantes debido a la denegación de asilo a personas que huyen de Colombia o los países donde prevalece la violencia de las maras, así como al no reconocimiento de algún tipo de protección para las personas que llegaron a nuestro país con los barcos. Acuario Y Los brazos abiertos huyendo del infierno que vivían en Libia ”, se lamentó la directora general de la organización, Estrella Galán.

La organización también critica el pequeño número de solicitudes realizadas el año pasado en puestos fronterizos (7,020) y en embajadas y consulados (307). "Esto demuestra la falta de vías legales que permitan el acceso a las fronteras españolas por mar, aire o tierra, en particular a las oficinas de asilo de Ceuta y Melilla para personas de origen subsahariano", dijo Galán. "Desafortunadamente, los refugiados aún no tienen la posibilidad de solicitar el traslado de nuestras embajadas para solicitar asilo, una medida contemplada en la ley y que evitaría viajes con un costo humano infinito para miles de personas", dijo.

La imposición por parte de España de una visa de tránsito a varias nacionalidades que generalmente cumplen con los requisitos para beneficiarse de la protección internacional es otra crítica de la entidad. El ejemplo más reciente es el de los yemeníes, inmersos en una guerra civil que ya dura cinco años y ha causado más de 200,000 muertes, según la ONU. Hasta el 1 de enero de este año, un refugiado yemení podría comprar un boleto de avión a un tercer país y tomar la escala en España para solicitar asilo en un puesto fronterizo, pero a partir de esa fecha el Gobierno exige una visa de tránsito a los ciudadanos de ese país que quieran formalizar el trámite en los aeropuertos españoles.

Obstáculos a los refugiados.

“La política de visas impuesta por España está determinando el perfil de los solicitantes de asilo en nuestro país, lo que hace muy difícil para los ciudadanos de Siria, Yemen o Palestina, entre otros, imponer una visa de tránsito. Estas decisiones se convierten, en la práctica, en una herramienta selectiva de control de fronteras ”, dijo Galán. "Es indefendible que España imponga obstáculos como la visa de tránsito a aquellos países que huyen y que están experimentando serios conflictos y no tienen otra forma de solicitar asilo en nuestro país que arriesgar sus vidas poniéndolos en manos de los traficantes", dijo. .

La importante llegada de solicitantes de asilo durante el año pasado, la mayoría de los latinoamericanos, ha abrumado el sistema. La Oficina de Asilo, que depende del Ministerio del Interior, todavía tiene 133,000 archivos para resolver y la red de recepción nacional ha alcanzado su límite. Las escenas de familias enteras con niños que duermen en las calles de Madrid por falta de lugares se han repetido, especialmente durante los últimos meses del año pasado. Las deficiencias de la Administración han sido compensadas por vecinos y pastores que han recurrido al alojamiento y la donación de ropa y alimentos para los recién llegados.

Madrid ha sido precisamente la comunidad que ha recibido más solicitantes de asilo en 2019, un poco más de 55,000. Les siguen Barcelona, ​​Valencia, Melilla y Málaga.