La participación de Erica Robin como la primera Miss Pakistán cristiana en el concurso Miss Universo ha generado controversia en Pakistán, un país mayoritariamente musulmán donde las minorías religiosas, como los cristianos, a menudo enfrentan discriminación y persecución.
En Pakistán, los concursos de belleza son vistos por algunas personas como una representación inapropiada de la mujer, y el país tiene el Islam como religión oficial de acuerdo con su Constitución.
Algunos musulmanes han criticado la participación de Erica Robin en el concurso Miss Universo, argumentando que no es apropiado que una mujer cristiana represente a Pakistán, dado el contexto religioso predominante. También existe preocupación de que su participación pueda dar lugar a episodios de violencia contra las minorías religiosas en el país.
Erica Robin, por su parte, ha defendido su participación, declarando que es una pakistaní orgullosa y que representa a su país con honor. Además, ha expresado la esperanza de que su presencia en el concurso pueda contribuir a promover la tolerancia y la comprensión entre musulmanes y cristianos en Pakistán.
La controversia en torno a la participación de Erica Robin ha dado lugar a un debate importante sobre la libertad religiosa en Pakistán. Mientras algunos ven esto como un paso positivo hacia la promoción de la tolerancia, otros consideran que desafía los valores tradicionales del país.