Un grupo de hombres armados ha ingresado a un hospital de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en la capital de Haití, Puerto Príncipe, con el objetivo de llevarse a un paciente que estaba siendo intervenido quirúrgicamente por heridas de bala, según ha confirmado la propia organización. Debido a esta situación de seguridad, MSF ha suspendido temporalmente sus actividades en este centro.
El incidente ocurrió el jueves por la noche en un hospital ubicado en la zona de Tabarre. Dos hombres llegaron inicialmente al lugar, fingiendo una emergencia, y una vez que las puertas fueron abiertas, un grupo de alrededor de veinte personas, con el rostro cubierto, ingresaron para llevarse a otro paciente que ya se encontraba en el hospital con heridas graves.
El director de programas de MSF en Haití, Mahamad Bachard Iro, ha expresado su preocupación por la falta de respeto hacia la vida humana en medio de esta escalada de violencia, y ha cuestionado cómo podrán seguir brindando asistencia en este contexto. Debido a esta situación, se ha decidido suspender temporalmente las actividades en el hospital, mientras se evalúan las condiciones para una posible reapertura. Iro también ha mencionado que los atacantes amenazaron con matar a los trabajadores de la organización y que necesitan un respiro.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que MSF se ve obligada a suspender temporal o permanentemente la atención en clínicas debido a la inseguridad en el país, a pesar de mantener su compromiso de ayudar a la población haitiana. La ONU estima que 5,2 millones de personas, incluyendo casi tres millones de niños, necesitan asistencia humanitaria en Haití, y la violencia en la región ha causado desplazamientos y un alto número de víctimas.