Un entrenador de tenis fue gravemente herido de un disparo en la cabeza por un uniformado cuando intentaba ingresar a la estación del metro de Santo Domingo después de que se había cerrado el acceso.
El hombre, identificado como Andreuris Antuna Rudecin, sufrió un traumatismo craneoencefálico luego de que el raso del Ejército de República Dominicana, Luis Miguel Cueto, le disparara en un ojo con su arma de reglamento. El incidente tuvo lugar en las afueras de la estación Máximo Gómez.
Ahora la familia de la víctima acusa al guardia de seguridad de la brutal agresión al entrenador. Su abogado califica el hecho como un «intento de homicidio voluntario», lo cual se tipifica como homicidio en el Código Penal. Además, se informó que Andreuris sufrió lesiones permanentes que incluyen la diseminación de su cerebro en todo su cráneo, la pérdida del occipital y del parietal de su cráneo, y la salida de partículas del cerebro por su ojo. Según su diagnóstico, el joven Andrés quedará parapléjico.
Sus familiares aquejan que tras el suceso, ninguna autoridad de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), que es la institución encargada del Metro, ha tenido la intención de acercarse para ofrecer ayuda o reivindicarse.
Las autoridades que llevan el caso dictaron medidas de coerción preventiva, por tres meses, al agente involucrado en el hecho, la cual deberá ser cumplida en la cárcel Centro de Corrección y Rehabilitación para Militares en Conflicto con la Ley, conocida como la cárcel el Polvorín de Villa Mella.
Cabe mencionar que en audiencia preliminar, el uniformado señaló que ambos sostuvieron una pelea cuerpo a cuerpo y que en el momento el arma de fuego «se le disparó».