El Monte Aso, el principal volcán en la isla meridional japonesa de Kyushu, entró en erupción el miércoles por la mañana, según informó la agencia meteorológica del país.
La erupción se produjo a las 11:43 horas (hora local) en el cráter número uno y obligó a instaurar el nivel tres de alerta volcánica, informa la agencia japonesa Kiodo.
La ceniza volcánica voló a más de un kilómetro del cráter y alcanzó una altura de unos 3.500 metros, precisó la agencia meteorológica, que también advirtió a los residentes de Kyushu de que no se acerquen al volcán bajo ninguna circunstancia.
Por el momento no se ha informado de heridos por la erupción del volcán ubicado en el suroeste de Japón, que tiene 1.592 metros de altura.
Japón se encuentra rodeado de un cinturón de volcanes en el borde del Océano Pacífico y alberga más de 100 volcanes activos, de los cuales unos 50 están constantemente vigilados.
Entre tanto, en Europa, tras una jornada de relativa tregua, las coladas de lava que emergen del volcán de la isla canaria de La Palma (Atlántico), en erupción desde el pasado 19 de septiembre, recuperaron el pulso, y mientras una de ellas amenaza con atravesar el centro de un barrio ya desalojado, otra se encuentra apenas a 100 metros del mar.
El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) -que supervisa las operaciones relacionadas con la erupción-, Miguel Ángel Morcuende, apuntó este martes que en las próximas 24 horas se sabrá qué rumbos toman estas coladas, y alertó de que en función de ello habrá “mayores o menos destrozos”.
Por el momento no hay previstas nuevas evacuaciones. Lo que sí se prevé es el confinamiento en sus casas de todos los vecinos del municipio de Tazacorte (4.600 habitantes) en el caso de que la colada que avanza hacia el mar lo alcance finalmente y comience a formar un nuevo delta lávico como el que surgió en los primeros días de la erupción.
El encuentro del magma y las aguas del océano puede dar lugar a explosiones y a la emisión de gases tóxicos, de modo que la medida de confinamiento se mantendría hasta comprobar que no hay peligro para la población.
Los científicos insistieron este martes en que no hay datos que permitan intuir que el proceso eruptivo esté llegando a su fin.
Según informó el Instituto Volcanológico de Canarias, el actual volcán es el más dañino entre las erupciones históricas acontecidas en esa isla.