Un equipo de geólogos acaba de descubrir unos microbios atrapados en cristales de halita (cloruro de sodio, sal de roca común) que datan de hace 830 millones de años, según un comunicado de la Universidad de Virginia Occidental publicado en EurekAlert.
Es más, sostienen que estos organismos aún podrían estar vivos. El descubrimiento tiene implicaciones para la búsqueda de vida en rocas sedimentarias tanto terrestres como extraterrestres, concluye el estudio publicado en la revista Geology. Lo anterior apunta a Marte, donde se encontraron grandes depósitos de sal.
Anteriormente, se encontraron microfósiles antiguos incrustados en rocas, como esquistos, que tienen miles de millones de años. La sal no es capaz de almacenar materia orgánica de la misma manera. En cambio, cuando se forman cristales en el ambiente marino, algo de líquido puede permanecer en el interior. Este fenómeno se llama ‘inclusiones fluidas’.
Son valiosos desde un punto de vista científico, ya que pueden contener información sobre la temperatura del agua, su composición química, e incluso la temperatura de la atmósfera en el momento en que se formó el mineral.
Los científicos ya han encontrado microorganismos que viven en tales inclusiones en la sal recién formada. Además, hay información sobre microbios en inclusiones líquidas en yeso.
Sin embargo, quedaban algunas dudas: ¿son estos organismos unicelulares de la misma edad que el mineral?
Australia Central, el lugar del hallazgo, fue una vez un antiguo mar salado. Investigadores de la Universidad de Virginia Occidental estudiaron el núcleo de la formación geológica de Browne.
En su análisis emplearon técnicas ópticas no destructivas para identificar y documentar material orgánico en inclusiones fluidas primarias en halita de 830 millones de años. Esto significa que lo que hay dentro se conservó desde el tiempo de la formación de los cristales de sal.
Dentro de los cristales, los científicos encontraron sustancias orgánicas sólidas y líquidas características de las células procariotas y eucariotas.
Cuando fueron examinadas con fluorescencia, algunas de las muestras manifestaron colores compatibles con la descomposición orgánica, mientras que otras mostraron la fluorescencia de los organismos modernos. Esto sugiere que podría haber organismos unicelulares vivos dentro del núcleo, sostienen los científicos.
«Por lo tanto, es posible que existan microorganismos de la Formación Browne del Neoproterozoico» en la formación estudiada, concluyeron.